“Con todo yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación” (Habacuc 3:18)

Cuando se complica el panorama, las cosas no salen como queríamos, el dinero no alcanza y hasta el ambiente familiar está en conflicto, es difícil alegrarnos y danzar o cantar de alegría. Sin embargo podemos decir: “No importa lo que pase, yo me alegraré en Dios que me salva”. Él es nuestra fortaleza, cantemos a Dios porque sólo nos hace bien, alegrémonos porque está con nosotros y nunca nos dejará.

Por Yahany Chávez. 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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