Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
1 Tesalonicenses 4:3 (RVR1960).
Cuando llegamos a conocer a Cristo, existen ciertas normas de conducta que debemos observar, que en sí no tiene que ver con seguir reglas sino más bien con un estilo de vida, que de manera progresiva nos lleva a parecernos cada vez más a Jesús.
De eso trata la santidad, de no caer en las costumbres o seguir los pasos de otras personas que deciden vivir el momento, sin considerar las consecuencias que esos actos traerán.
Si lo pensamos bien, la unión de dos personas es algo muy especial e íntimo, que cuando se realiza dentro de la voluntad de Dios, tiene Su bendición. Por lo que, te animo a esperar el tiempo correcto, aguarda a la persona que el Señor tiene preparada para ti, no caigas en el engaño de vivir el momento, esto a la larga solo trae dolor.
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