Cuando de reabrir las ciudades se trata, se me viene a la mente por qué hay tantas opiniones. Hay tantos puntos de vista que uno se pregunta: ¿a quién le hacemos caso?
Es cierto que la economía ha tenido una caída impactante en todos los países por la COVID-19. Sentimos que los gobernantes están ansiosos de reabrir las ciudades, los restaurantes y negocios. Pero seamos precavidos.
Esto es serio, es una terrible manera de morir si nos contagiamos y no la superamos. Así que, aunque se abran las ciudades, los que podemos quedarnos en casa, permanezcamos aislados lo más posible y tomemos todas las precauciones si vamos a salir. Por favor, NO DEJEMOS DE USAR LAS MASCARILLAS Y LOS GUANTES.
Es prevención. Aún no sabemos todo acerca de este virus y no hay una vacuna ni un tratamiento. Seguimos en etapa de experimentación. Hay tratamientos que han funcionado para algunos. Personas que parecen haberse contagiado de una variedad del virus menos agresiva o tal vez sus anticuerpos fueron más fuertes. Sin embargo, siguen descubriendo síntomas y efectos del virus.
En fin. Aunque volvamos a normalidad de todo: colegios, (cosa que me parece una atrocidad al ver que acaban de experimentar lo que está haciendo el virus en los menores)… aunque se reabriera todo, no podemos salir desprotegidos. Tenemos que comenzar una nueva normalidad.
No volveremos a tocar cosas fuera de nuestras casas si no tenemos guantes. Y si lo hacemos, tenemos que recordar no tocarnos la cara, los ojos, la boca, la nariz, los oídos. Sigamos evitando contagiarnos. No nos acerquemos demasiado a nadie, así estén usando mascarilla y guantes, por favor. Sigamos guardando la sana distancia. Seamos sabios y prudentes.
Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos.
Proverbios 8:12(RVR1960)