ÂżVes a tus amigos con su pareja y desearĂas tener eso? ÂżCuĂĄndo ves pelĂculas de romance, deseas tener una relaciĂłn asĂ? ÂżTe sientes solo a veces?
Si respondiĂł “sĂ” a alguno de estos, probablemente haya llegado, o aĂșn se encuentre en el punto en el que pregunta si Dios alguna vez le traerĂĄ a esa persona a la que sigue esperando. Esta es una de las partes mĂĄs difĂciles de la vida porque tratamos de encontrar la comodidad de aquellos que parecen ser la respuesta. La comodidad de otro es lo que muchos anhelan, pero no se dan cuenta de lo que eso significa exactamente ya estĂĄ en un relaciĂłn.
He pasado y a veces paso por esto de vez en cuando. Muchos adultos, especialmente los padres, dicen lo mismo: “eres demasiado joven para eso”. Aunque entiendo por quĂ© lo dicen, aĂșn no me quita cĂłmo me siento o cĂłmo se siente alguien. Cuando uno ve a alguien que realmente le gusta, es difĂcil resistirse a querer comenzar una relaciĂłn cuando esa persona tambiĂ©n siente lo mismo. Sin embargo, esto se puede resistir. El problema es que hay que tener mucha paciencia. Todos deben saber cuĂĄn difĂcil es la paciencia porque uno se cansa de la espera y lo quiere ahora. Pero el amor no trabaja como Google. Cuando lo buscas, no lo vas a encontrar en segundos. âEl amor es paciente.â La Biblia lo dice en 1 Corintios 13:4, entonces tiene que ser real. Dios no se olvida de nosotros, recuerda que Ăl nunca duerme. El tiene un plan para todos, solo tenemos que ser paciente. En vez de buscar por esa persona, primero tenemos que fortalecer nuestra relaciĂłn con Dios. Tal vez ya sea fuerte, pero siempre hay espacio para fortalecerlo. La razĂłn de por quĂ© esto es lo primero es porque si nuestra relaciĂłn con Dios es dĂ©bil, lo mĂĄs probable es que uno se olvide de Dios y ponga a esa persona en primer lugar. En lugar de apoyarse en Dios, uno se apoyarĂĄ en esa persona y acudirĂĄ a ella en todas las situaciones. Sin darse cuenta, esto es idolatrar a esa persona. Dios ya no serĂĄ una prioridad. Uno necesita ser firme en su fe y saber dĂłnde estĂĄn parados. Dios proveerĂĄ, pero nuevamente debemos ser pacientes especialmente durante pruebas y tribulaciones. Soy alguien que ha pasado por esto. SĂ© lo difĂcil que es la espera. SĂ© lo que es para mis amigos no creyentes no entender lo que estoy pasando. Creen que esta parte “religiosa” de mĂ es tonta. Pero no es tonto, es una batalla que yo y muchos otros pasamos. Pasamos por esto por varias razones, y dos de esas son para ver si podemos confiar en Dios al esperar y para ver si nuestra relaciĂłn con Dios viene primero.Antes de empezar en una relaciĂłn, tenemos que fortalecer nuestra relaciĂłn con Dios. Tal vez ya sea fuerte, pero siempre hay espacio para fortalecerlo. La razĂłn de por quĂ© esto es lo primero es porque si nuestra relaciĂłn con Dios es dĂ©bil, lo mĂĄs probable es que uno se olvide de Dios y ponga a esa persona en primer lugar. En lugar de apoyarse en Dios, uno se apoyarĂĄ en esa persona y acudirĂĄ a ella en todas las situaciones. Sin darse cuenta, esto es idolatrar a esa persona. Dios ya no serĂĄ una prioridad. Uno necesita ser firme en su fe y saber dĂłnde estĂĄn parados. Dios proveerĂĄ, pero nuevamente debemos ser pacientes especialmente durante pruebas y tribulaciones. Soy alguien que ha pasado por esto. SĂ© lo difĂcil que es la espera. SĂ© lo que es para mis amigos no creyentes no entender lo que estoy pasando. Creen que esta parte “religiosa” de mĂ es tonta cuando les digo. Pero no es tonto, es una batalla que yo y muchos otros pasamos.
Cuando estaba en la escuela secundaria, tomaba decisiones muy egoĂstas. Me gustaba un chico que conocĂ en el autobĂșs, por quien pronto revelĂ© mis sentimientos. Ăl sentĂa lo mismo. DespuĂ©s de eso, nos sentĂĄbamos juntos en el autobĂșs escolar para hablar y bromear juntos. En ese momento, no me di cuenta de lo egoĂsta que era porque nunca le dirĂa sĂ a Ă©l ni al titulĂĄndonos mutuamente “novio y novia”. A partir de ahĂ, todo empero. Probablemente le rompĂ el corazĂłn, pero el mĂo ciertamente se rompiĂł. (por supuesto, yo era solo una niña, pero los sentimientos me atravesaron el corazĂłn). Hice lo mismo con otro chico, pero pronto aprendĂ que no podĂa dejar que mis sentimientos me guiaran, tenĂa que pensar lĂłgicamente. 1 Corintios 6:14 dice “o estĂĄis unidos en el desigual con los incrĂ©dulos, pues ÂżquĂ© asociaciĂłn tienen la justicia y la iniquidad? ÂżQuĂ© comunidad la luz con las tinieblas? ” Este verso familiar lo dice tal como es. Tan difĂcil como es tomar las noticias, la Biblia nos dice esto por una razĂłn: Dios trata de salvarnos de mĂĄs dolor de lo que sufrirĂamos cuando somos solteros.
Durante mis años de noveno y dĂ©cimo grado (los primeros dos años, de cuatro, de lo que EE. UU. llama âHigh Schoolâ), he sido amiga de dos o tres muchachos con los que me han gustados. El tipo de infatuaciĂłn el que los latidos de mi corazĂłn se apresuraban y obtenĂa mariposas en mi estomago cuando recibĂa un mensaje de texto de ellos. Sin embargo, siempre les hacĂa saber acerca de los lĂmites de los que estaba hablando y nunca los harĂa ver cĂłmo me sentĂa. Puede parecer que es algo terrible de hacer, pero crĂ©anme cuando digo “no hay absolutamente ninguna razĂłn para admitir nada, los sentimientos desaparecen eventualmente”. SĂ, duele, pero es temporal. Durante esos momentos, Dios siempre estuvo allĂ escuchĂĄndome en mis luchas y respondiĂł mis oraciones. Ăl ha protegido mi corazĂłn. Ăl hace esto por todos Sus hijos. Eso es el amor que debemos buscar. En cuando menos se lo espera una, Dios nos dirige a esa persona. Cuando sentimos que encontramos esa persona, primero debemos orar a Dios y decirle que si es Su voluntad que sea cumpla, si no, que Ăl que descarta cualquiera de esos pensamientos y sentidos.
He visto a la mayorĂa de mis amigas cristianos entablar una relaciĂłn con los no creyentes. La Ășnica lecciĂłn que aprendĂ es que 1 Corintios 6:14 es puramente verdadero. PasarĂan por dificultades al sacar su fe porque su pareja no creerĂa lo mismo. Mis amigos tambiĂ©n tuvieron un cambio de carĂĄcter; su relaciĂłn con Dios se vio afectada. Estaban dando a esa otra persona su tiempo y tenĂan una relaciĂłn separada con Dios y su pareja. Este es un gran problema. Para que florezca la relaciĂłn de un creyente, Dios tiene que estar en el centro. Lo mismo es cierto en una relaciĂłn; tiene que ir en un triĂĄngulo. Cuanto mĂĄs cerca de Dios, mĂĄs se acerca uno a otro. Por muy tentador que pueda ser decir “sĂ” a esa persona o permanecer en esa relaciĂłn, no funcionarĂĄ. Otro error que es muy comĂșn es: “TendrĂ© una relaciĂłn con Ă©l / ella y llevarĂ© a esa persona a Dios”. Esto no es tan fĂĄcil o piadoso como uno pueda pensar. Dios no quiere que pequemos (porque estas en una relaciĂłn con uno/una de otra creencia) para atraer a otros hacia Ăl. Lo Ășnico que uno puede hacer es plantar la semilla y orar por esa persona. Si se piensa de la otra manera, en realidad, el objetivo no es realmente hacer que esa persona se salve, es mĂĄs para que el deseo del creyente sea alcanzado: estar con la persona que le gusta. Lo que no se nota en el momento es que todo eso es temporario. La persona puede ser el/la con quien sueña, pero mientras el tiempo pasa se va a notar que Dios no mando esa persona para ser con cual vas a pasar el resto de la vida. Y eso solo va a seguir de crear problemas un cual una no va a estar feliz o va a perder lo que tenĂan con Dios. Hebreos 10: 35-38 dice: âAsĂ que no pierdan la confianza, porque esta serĂĄ grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, despuĂ©s de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Ă©l ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrĂĄ, y no tardarĂĄ.  Pero mi justo vivirĂĄ por la fe. Y, si se vuelve atrĂĄs, no serĂĄ de mi agrado.â Esta es una promesa para los quienes son pacientes. Aunque se pone difĂcil, serĂĄ gratificante. Espera en El plan perfecto que Dios tiene.
Si la razĂłn por la cual una persona quiere una relaciĂłn o tiene una relaciĂłn es porque quieren a alguien con quien puedan hacer cosas fĂsicas, eso no es amor. Esta es una mala interpretaciĂłn. El amor no se obtiene del contacto fĂsico, aunque juega un papel clave. Dios no estĂĄ aquĂ fĂsicamente, pero Ă©l nos ama. Ăl demuestra que no hay necesidad de tocar fĂsicamente para amar a alguien. TambiĂ©n al querer algo normal como tener a alguien con quien pueda abrazar o besar, se puede convertir a lujuria. Los seguidores de Cristo deben saber que el sexo antes del matrimonio es un pecado. Los socios deben esperar hasta el matrimonio. Simplemente significa que no debemos llegar a un punto en el que la relaciĂłn estĂ© construida. Para tener una verdadera relaciĂłn con otro, uno debe evitar romper ese lĂmite mencionado anteriormente Hebreos 13:4 dice, âSea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adĂșlteros los juzgarĂĄ Dios.â El lujurio es un pecado que nos arroja del camino de Dios. Si este en un problema con usted, habla con Dios y con un creyente con quien confĂas, pero no dejes eso como algo que no es importante.
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.