La confianza es una cualidad muy valiosa que todos debemos tener; sin embargo, hay personas que no saben diferenciar la confianza de la vanidad. Ambas pueden parecer similares, pero en realidad, tienen distinto origen, motivación y efecto.
La confianza construye a la persona y a los que lo rodean; mientras que, la vanidad solo busca su propio provecho. El usar la confianza como una máscara para la vanidad, es algo que tiene repercusión para el individuo y sus relaciones personales. Es por ello que uno mismo se debe examinar y ver si su supuesta confianza no es más que vanidad disfrazada.
CONFIANZA | VANIDAD |
1. Se caracteriza por la humildad y no se enorgullece con facilidad. 2. Inspira y es un buen ejemplo para los demás. 3. Acepta que le falta aprender y busca la enseñanza de otros. 4. Sirve a otros y no se cree superior a los que le rodean. 5. Se preocupa porque sus acciones sean de corazón. 6. Sabe aceptar la corrección y la crítica. 7. Piensa en el beneficio de los demás por encima del suyo. 8. Se dedica a ayudar para que otros tengan confianza. |
1. Es orgulloso y centra su atención únicamente en sí mismo. 2. No le importa nadie más. Se concentra en sus propios logros. 3. Es autosuficiente y cree que no necesita ayuda de nadie. 4. Espera ser servido y no quiere servir. 5. Se preocupa por la imagen que da. 6. No permite ser corregido y se derrumba fácilmente ante la crítica. 7. Piensa en su propio beneficio. 8. Le gusta menospreciar y subestimar a los demás. |
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.