Todos venimos de culturas diferentes, y Dios lo hizo así. Es verdad que al seguir a Jesús debemos dejar muchas cosas atrás, mas no significa también dejar tu cultura. Sí, hay una transformación al dejar que el Espíritu Santo entre a tu vida, pero Él también puede usar tu cultura para hablar a tus familiares y conocidos en tu lenguaje.