Que los hombres sean mujeriegos se ha vuelto un patrón aceptado socialmente; incluso se ha convertido en sinónimo de hombría. No obstante, el Pastor Roy Rodríguez advierte que esto es un vicio que esclaviza y afecta no solo al hombre, sino a su familia y entorno.
La única salida a este problema es confesar. Se requiere valentía para volver a construir las relaciones que se han roto, pero con la ayuda de Dios, todo es posible.
En esta entrevista con Johanna y Camilo, aprenderás a cómo salir de esta situación, a prevenir, y a enseñar a las futuras generaciones sobre qué hacer con respecto a este tema.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.