Un niño de siete años desapareció tras haber sido abandonado por sus padres en un bosque habitado por osos.
Al principio, los padres dijeron que su hijo había desaparecido mientras recogían plantas y bayas. Con el pasar el tiempo, confesaron que habían dejado al niño en el bosque y se habían alejado con su auto, como forma de castigo por tirar piedras a algunos vehículos y personas.
La acción de los padres ha llamado la atención del mundo en cuanto a las formas de disciplina que se les debe aplicar a los hijos. En Proverbios 13:24 dice “No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo.” Incluso cuando en Proverbios 23:13-14 se insta a la disciplina física, cualquier tipo de corrección debe ser basada en amor y teniendo en cuenta las consecuencias que tendrá.
En este caso, ¿crees que la acción de estos padres fue la adecuada?
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.