Si cuando debes dar exámenes sufres de ansiedad y nervios, y quieres evitar el estrés, aquí encontrarás algunos consejos útiles para remediar esta situación.
Para evitar el estrés por los exámenes…
Toma precauciones antes
- Duerme: Algunos creen que pasar la noche en vela es la mejor manera de estudiar; sin embargo, dormir bien ayuda a tu cerebro a procesar todo lo estudiado, de manera que te ayuda a recopilar y entender mejor toda la información que almacenaste.
- Aliméntate: No desayunar es una mala manera de comenzar el día. Tu cuerpo necesita proteínas para funcionar correctamente. Si quieres tener energía durante el día, no olvides desayunar.
Enfócate en lo que tienes por delante
- Revisa todo el examen: Evita caer en la tentación de responder la primera pregunta. En vez de eso, revisa el material completo. De esta forma verás qué sección te resulta más sencilla, qué puntaje se asigna a cada pregunta, etc.
- Resuelve lo más fácil: No te quedes estancado en la primera pregunta si es que no sabes la respuesta. Es mejor comenzar con algo que sepas y te tomes tu tiempo en resolverlas. Deja las preguntas difíciles para el final, y si no puedes hacerlas, no te preocupes, ¡avanza!
- Respira profundamente: Si sientes que tu mente está bloqueada, toma un tiempo para inhalar por cinco segundos y luego exhalar lentamente. Esto ayudará a oxigenar tu cerebro y a normalizar tu pulsación.
- Ora: Pide a Dios que te ayude a recordar todo lo que estudiaste. La Biblia dice que el que tiene falta de sabiduría, debe pedirla a Dios, y él se la dará.
No te martirices pensando en tu calificación
Cuando hayas terminado de dar la prueba, recuerda que solo es un examen. El resultado que obtengas refleja lo que aprendiste sobre esa materia, y no tu inteligencia. No olvides que Dios nos creó a todos por igual, a su imagen y semejanza. Así que no te sientas derrotado si tus calificaciones no son las que esperabas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.