Manejar el tema de la paternidad desde el punto de vista de los hijos que han sufrido abandono, o separación es difícil.
Al acercarse el día de los padres en varios países los mensajes, tarjetas y hasta comerciales de televisión reflejan hogares con esta figura que para algunos es venerada y para otros elusiva. Es muy probable que también te encuentres con muchos devocionales que exalten la presencia del papá que superó todos los retos que se le presentaron y ha permanecido en su hogar. Damos gracias a Dios por ellos.
Estas líneas tienen el propósito de llegar a los padres que no lograron permanecer al lado del día a día de sus hijos. Aquí varios consejos para que sepas que Dios a ti también te estima y que no es tarde para re-edificar.
Lo primero que debes saber es que Dios te dio el privilegio de ser Padre. Esa responsabilidad solo la compartes con Él. Un padrastro o una madre soltera que trabaje doble nunca podrá ocupar el lugar que Dios diseñó para ti. Ellos suplen faltas, se esfuerzan realizan un trabajo increíble pueden ocupar una posición pero nunca ocupar tu lugar.
Lo segundo que debes saber es que tu hijo/a te ama. Es probable que esté alejado, silente, o completamente rebelde pero te ama. Sin embargo en su corazón existe un espacio que te pertenece. Derrite el hielo y encontrarás agua. Abundante y fresca.
Por último, no permitas que los errores del ayer te avergüencen o impidan acercarte a tus hijos nuevamente. Recuerda que las misericordia de Dios son nuevas cada mañana. Puedes hacer tu parte y Dios se ocupará de hacer el resto.