Nadie dice que ser padre es tarea fácil. Cuando los hijos son pequeños, a veces se terminan las ideas y no se sabe qué hacer para mantenerlos ocupados. En ocasiones, la solución más rápida es entregarles un aparato electrónico y dejar que eso los distraiga. No obstante, esto es perjudicial para su desarrollo.
Cuando los niños no hacen nada, con frecuencia causan desorden y hasta hacen rabietas; y los padres tienen que ingeniar nuevas actividades para evitar el caos. Sin embargo, Lyn Fry, una psicóloga de Londres especializada en educación, dice que “Si los padres pasan todo su tiempo llenando el tiempo libre de sus hijos, entonces el niño nunca va a aprender a hacerlo por sí mismo”. De hecho, la profesora visitante de la Universidad de East Anglia, Dr. Teresa Belton, dice que el aburrimiento es crucial para el incremento de la imaginación. Por lo tanto, es bueno que los niños estén aburridos y aprendan a solucionar su problema por su propia cuenta.
Si el niño lo logra, hará que su imaginación se ponga a trabajar y podrá crear sus propios juegos, inventar historias, ser parte de una aventura imaginaria, etc. Esto hace que forme un carácter independiente, además de permitirle desarrollar su cerebro de mejor manera. Esto se verá reflejado en el carácter que irá forjando el niño.
En conclusión, si eres padre o trabajas con niños, deja que ellos creen sus propia actividad recreativa y sé parte de él. Compartir estos momentos, hará que el aburrimiento valga la pena.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.