Un informe de la ONU Mujeres, indica que una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido de violencia, ya sea física, sexual o psicológica. Este problema, afecta no respeta estratos sociales, educación ni religión. Casos de mujeres agredidas abundan en las noticias, y pareciera como si esto no tuviese solución. De hecho, en muchos casos se ha culpado a las víctimas, y se ha minimizado la culpa de los agresores.
Algunos plantean que para poner fin a esto, se debe promulgar leyes con penas más severas para los que responsables. Sin embargo, de nada vale que las leyes se ejecuten si es que la mentalidad de las personas no cambia. En este caso, la educación es un factor fundamental. Los niños aprenden del ejemplo de las personas que los rodean. Si es que cambiamos nuestro comportamiento, esto tendrá impacto en las futuras generaciones, por lo que no sólo solucionaremos el problema de la violencia contra las mujeres, sino muchos otros más.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.