La Biblia nos dice que tenemos el privilegio de pedir la protección de Dios, y que gracias a ello vivimos #BajoLaSombra del Padre. Pero a veces damos por sentado que Él nos protegerá, y solo le buscamos cuando nos sentimos solos o pensamos que Él nos ha abandonado.
Para evitar llegar a ese extremo, debemos estar en constante relación con Dios, de manera que nuestra fe esté firme y no tengamos que dudar de Su presencia.
Si quieres pedir la protección de Dios…
Ora siguiendo el ejemplo de Jesús
Durante su tiempo en la tierra, Jesús separaba un tiempo para hablar con Su Padre; y uno de los ejemplos más famosos de este tipo de situaciones es cuando oró antes de ser arrestado y crucificado. La Biblia dice que en ese momento Él sufrió mucho, y esta angustia se refleja en su oración (Mateo 26:36–46, Marcos 14:32–42, Lucas 22:39–46).
«Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».
Lucas 22:42 (NTV)
Jesús pidió que Dios le librara del sufrimiento, porque sabía la agonía que tendría que pasar. Sin embargo, también aceptó que era por una razón, y por eso le dijo a Dios que se haga Su voluntad.
Hay momentos en los que nuestro Padre no nos protege, y es porque tienen un propósito especial. Cuando pides la protección de Dios, recuerda pedir Su voluntad ante todo, ya que Sus planes son mucho mejores que los nuestros, así que podemos tener confianza plena de que nos protegerá, incluso si sucede algo malo.
Debemos de entender que la protección de Dios no significa que las tragedias no llegarán a nuestras vidas, sino que Él cuidará nuestros corazones y usará cada aflicción para nuestro bienestar.
Ora usando la Biblia
Hay muchos ejemplos de personajes bíblicos que oraron en situaciones críticas, y podemos usar esas oraciones como ejemplo. Esto no necesariamente significa que debemos repetir lo mismo, sino usarlo como un modelo a seguir, y aplicarlo a nuestra vivencia.
Para más información, lee Cómo orar usando versículos bíblicos.
Debemos tener en cuenta que leer una oración de la Biblia no es una fórmula mágica para que Dios responda. Lo que Él ve es la intención de nuestro corazón y la disposición con la que nos acercamos a Su presencia.
Además, no existen las palabras perfectas para pedir la protección de Dios, puesto que si tenemos al Espíritu Santo, Él nos ayudará a decir lo adecuado:
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras.
Romanos 8:26 (PDT)
Sé constante en la oración
Vivimos en una época en donde todo se obtiene de manera rápida y casi sencilla; y creemos que sucederá de igual manera con Dios: oramos una vez y al instante tenemos lo que pedimos. No obstante, la vida espiritual trabaja a un ritmo diferente. A veces Dios puede responder nuestras oraciones al instante, y en ocasiones pasan días —y hasta años— antes de ver una respuesta.
Este hecho no debe desanimarnos, ya que Dios tiene un plan establecido. La Biblia dice que hay tiempo para todo (Eclesiastés 1); así que debemos ser constantes y no desanimarnos si Dios no responde como esperamos.
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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.