Un comportamiento común entre algunos creyentes es pedir oración por sus problemas a líderes, pastores o figuras de autoridad. Si bien no hay nada de malo con esta práctica, pues es importante que todos nos apoyemos mutuamente en oración; pensar que Dios responde las oraciones de unos más que de otros es una creencia falsa que va en contra de lo que enseña la Biblia. Algunos tienen la impresión que si un líder cristiano ora, Dios le prestará más atención que a una persona que no tiene ningún cargo en la iglesia. Por tal motivo muchos esperan que un pastor o líder ore y creen que con eso basta para que su pedido sea respondido. Sin embargo, actuar y pensar de esta manera revela inmadurez espiritual, ya que la Palabra de Dios dice que Él no muestra favoritismo por nadie (Hechos 10:34, Romanos 2:11).
En la antigüedad, había una parte del templo donde se adoraba a Dios y estaba dividida por un velo. Este recinto se llamaba “el lugar santísimo”, al cual solo podían ingresar los sacerdotes porque eran los únicos autorizados para interceder a Dios por los pecados del pueblo. Esta práctica se repite en todo el Antiguo Testamento, pero cuando Jesús vino y se murió en nuestro lugar, el velo del templo que separaba a las personas del lugar santísimo se partió en dos (Mateo 27:51). El significado de este acto es que ya no es necesario que una persona interceda por nosotros ante Dios. Jesús hizo que la humanidad tuviera libre acceso a Dios y Él atiende las oraciones de todos por igual. Ya no se requieren más sacerdotes que sean mediadores entre Dios y nosotros. De hecho, 1 Timoteo 2:5 (DHH) dice: “Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús.” Por lo tanto, si uno quiere que su oración sea respondida solo basta que apele al nombre de Jesús.
Orar los unos por los otros es una excelente práctica que demuestra amor, compasión y unidad, pero creer que Dios escucha más a los líderes o pastores, es menospreciar el sacrificio de Jesús y hacerlo de lado. Dios tiene los brazos abiertos para todo aquel que quiera hablar con Él. Si después de aprender esta verdad, aún crees que tus oraciones no están siendo respondidas, entonces lee 4 razones por las cuales Dios no responde tu oración.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.