A todos nos gustan las cosas buenas. Nos gusta una linda casa, un buen carro, una comida bien presentada, nos gusta vestirnos bonito. No tiene nada de malo que nos gusten las cosas buenas. Y en este caso no voy a hablar de hacer de tus cosas materiales, tu Dios.
Traigo el tema, porque creo que la mayoría no estamos conformes con la manera en la que va el mundo. Los desastres naturales, el hambre, las guerras y las vueltas que están dando a la palabra familia por ejemplo. No sentimos que estamos en un buen sistema, nos parece que podría ser mejor.
Te pregunto: si hubiera la posibilidad de vivir en un mundo donde no existan más guerras, dolor, enfermedades ni lágrimas… ¿No preferirías vivir en Él? Yo sí.
Evidentemente no hemos visto un mundo así más que en películas y por lo tanto nos puede parecer que es solo una fantasía.
Pero a través de la historia, hemos visto que Dios, nuestro creador, prometió un mundo así. Lo pueden leer en Apocalipsis 21:3 “Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más”.
Si alguien que te ha prometido cosas antes y las ha cumplido, te promete y por escrito (en la Biblia) que te va a dar un mundo así; aceptarías la invitación, ¿no es cierto?
Para saber sin duda que puedes vivir en un lugar así cierra tus ojos ahora mismo. Ahí donde estás leyendo esto; recuerda todo lo que hayas hecho mal y pide perdón. Luego pide a Dios que te ayude a ser mejor persona y que Su Espíritu Santo habite en ti. Pídele que te abra los ojos y el entendimiento para Su palabra y Su propósito para tu vida. Es lo único que debes hacer para aceptar esa invitación. ¡Dios te bendiga y… nos vemos en ese “Paraíso” algún día!
Si tomaste ese minuto para hablar con Dios, déjame saber por [email protected]
Gracias.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.