Todos estamos tan ocupados con nuestros asuntos, que muchas veces olvidamos ser amables con los demás. Efesios 4:32 (PDT) dice: «Sean amables y considerados unos con otros», pero ¿cuántas veces lo ponemos en práctica?
Es probable que algunos crean que la cordialidad no tiene relevancia hoy en día; sin embargo, los pequeños gestos afables hacen un gran diferencia. Si quieres empezar por ser el cambio, haz lo siguiente:
- Di «gracias» y «por favor» cuando la situación lo requiera.
- Ayuda a alguien a cruzar la calle.
- Controla tu temperamento y no te enojes.
- Envía un mensaje a una persona con quien no hablas hace tiempo.
- Abre y sostén la puerta para alguien.
- Visita un orfanato o asilo y pasa tiempo con las personas.
- Ayuda a alguien a cargar sus cosas.
- Saluda a personas que no conozcas y deséales un buen día.
- Regala cualquier alimento a un desconocido.
- Ofrécete como voluntario para leer un libro a un invidente.
- Abraza como mínimo a ocho personas.
- Dona sangre.
- Llama a tus abuelos o a cualquier adulto mayor.
- Sonríe.
- No respondas mal con mal.
- Publica algo inspirador en tus redes sociales.
- Visita a los enfermos del hospital, incluso si no conoces a nadie.
- Si utilizas el transporte público, cede tu asiento a quien lo necesite.
- Ofrécete para hacer las tareas del hogar.
- Escucha a alguien sin interrumpir.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.