Tres puntos que te ayudarán a saber si es pecado congregarte en línea o si debes congregarte físicamente.
En mi libro Dios en las redes sociales comparto lo siguiente: ≪Mientras sigas creyendo lo que te han enseñado, sin buscar información al respecto, vivirás preso de las convicciones de los demás.≫ Esto es lo que sucede con la mayoría de las personas que han decidido creer en Jesús, usualmente tienden a creer todo lo que le han enseñado, a ciegas, sin buscar más información y sin hacer preguntas cuando tienen dudas. Yo era una de ellas.
Antes de que empezara la pandemia del 2020, muchas personas se rehusaban congregarse en línea. Algunos pastores y líderes de iglesias no apoyaban la congregación virtual porque no era una reunión física.
¿Has escuchado a personas decir cosas como estas?: «Si le dicen que pueden congregarse en línea dejan de ir a la iglesia y dejan de diezmar», «congregarse en línea es pecado», «congregarse en línea no cumple con el mandato de que no deben dejar de congregarse».
A continuación comparto unos puntos que te ayudarán a identificar si estas frases son ciertas o falsas.
1. Dios nos encomendó ir a hacer discípulos en todos los países de la tierra
Las redes sociales son un arma poderosa para lograr esta encomienda. Algunas personas piensan que esta gran comisión es tarea exclusiva de pastores, ministros o líderes de iglesias. Esta tarea se le asignó a los discípulos, y de igual forma te incluye a ti y a mí como discípulos de Jesús. Mientras más compartamos a Jesús en las redes sociales, más personas podrían conocerle.
En el tiempo de pandemia ha quedado demostrado que no es pecado congregarte en línea. Si lo fuese, las comunidades de fe no estarían compartiendo sus servicios en línea.
Es evidente que hemos entendido mal la Palabra de Dios; y durante siglos hemos compartido erróneamente con los demás que la congregación debe ocurrir únicamente de forma física, y que cualquier otra forma de hacerlo es pecado.
Congregarte debe ser un acto que sale de un deseo genuino de servir a Dios, de buscarle y de bendecir a tus hermanos de la fe. Ir a congregarte no debe ser un acto que hagas por miedo a pecar, ni uno en donde siempre quieres ir a recibir bendición, o, tampoco debes congregarte por obligación.
La pregunta es: si Dios nos encomendó ir a hacer discípulos en todos los países de la tierra, ¿está bien que no utilicemos las herramientas que tenemos a la mano para compartir a Jesús en tiempos de pandemia, herramientas como las redes sociales?
Jesús nos dijo «vayan» pero no nos dijo qué medio utilizar
Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Mateo 28:19 (TLA)
Esta porción es clara, Jesús envió a los apóstoles a hacer más discípulos sin tomar en consideración el medio que debían utilizar. Algunas personas dicen que no se deben usar las redes sociales para compartir a Jesús porque eso no está en la Biblia; pero la Biblia tampoco menciona automóviles o diferentes artículos de higiene personal, y los usamos. Por esta razón, tenemos espacio para utilizar cualquier cosa que tengamos en nuestras manos para darle a conocer, incluyendo las redes sociales.
Comparte a Jesús en el lugar que vives y aprovecha a compartirlo en las redes sociales; un lugar que con un solo clic puede llegar a todos los países del mundo.
2. ¿Es pecado congregarte en línea?
Muchas personas utilizan el versículo de Hebreos 10:25 para decirle a los demás que no deben dejar de congregarse, porque si lo hacen estarían pecando. Estas mismas personas son las que no comprenden que ante la situación que estamos viviendo, lo más importante es que te cuides y que cuides a tu familia. Leamos lo que dice este versículo tan mal citado:
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Hebreos 10:25 (RVR60)
«No dejando» viene de la palabra griega egkataleipō que significa abandonar completamente. Sin entrar en otros detalles, nota que «no dejando» es una exhortación a no abandonar completamente la fe en Jesús. Por esta razón no es pecado congregarte en línea, porque el hacerlo no significa que abandonarás completamente tu fe.
3. Fuiste creado con la necesidad de vivir en comunidad
Hace unos días compartí con unos amigos y llegué a la conclusión de que, ahora más que nunca, las personas sienten la necesidad de salir de las cuatro paredes de su hogar para compartir con los demás. Ellos estaban contándonos, a mi esposo y a mí, la necesidad que tienen de salir y compartir con otras personas. Esto debido a que ahora trabajan remotamente pero, antes iban al lugar de trabajo.
Después de que Dios creó a Adán dijo:
No está bien que el hombre esté solo. Voy a hacerle alguien que lo acompañe y lo ayude.
Génesis 2:18 (TLA)
Muchas personas atribuyen este versículo al matrimonio solamente, cuando en realidad el versículo nos enseña una lección mucho más amplia: la bendición de vivir en compañía de otras personas en lugar de vivir solos. Si no está bien que el hombre esté solo, entonces hay bendición en vivir en comunidad.
La tecnología nunca podrá reemplazar un cálido abrazo, una conversación de la mano de un buen café y la vida en comunidad que tiene como fin el que puedas bendecir a los que están en necesidad, ≪reír con los que ríen y sufrir con los que sufren≫. Una carcajada en vivo y un hombro lleno de lágrimas en vivo, jamás podrá compararse con un encuentro virtual para reír y llorar. Sin embargo, evidentemente no es pecado congregarte en línea.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.