«Sin fe es imposible agradar a Dios», dice el libro de Hebreos en el capítulo 11. La pregunta de cómo tener fe para alcanzar las promesas de Dios en un mundo lleno de incertidumbres y pruebas, es lo que trataremos de contestar en este artículo.
Pasos para tener fe y alcanzar las promesas de Dios
La naturaleza de la fe: Dios
La fe, según la Biblia, es «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (Hebreos 11:1). Esta definición nos muestra que la fe no se basa en evidencia tangible, sino en una confianza profunda en Dios y en Su Palabra. La fe implica una relación personal con Dios, donde creemos en Su carácter y en Su fidelidad. Entonces, el primer punto que necesitas tener claro es que para tener fe para alcanzar las promesas de Dios necesitas conocerlo a Él. Conocer Su carácter.
«La fe es el acto de creer en algo que no puedes ver, pero que sabes que es verdad.»
C.S. Lewis
Para desarrollar esta fe, es esencial conocer las promesas que Dios ha hecho a lo largo de la historia, tanto en las Escrituras como en nuestras vidas. La Biblia está llena de promesas que nos aseguran la presencia de Dios, su provisión, su paz y su amor incondicional.
Conocer las promesas de Dios
El segundo paso para tener fe es conocer las promesas de Dios. Escrituras como Romanos 4:20-21 dicen:
«No dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.»
(RVR1960)
Este versículo habla de Abraham, quien a pesar de su avanzada edad y la esterilidad de su esposa, creyó firmemente en la promesa de Dios de que tendría un hijo. Su fe fue fundamental para ver cumplida esa promesa.
Conocer la palabra de Dios es clave, cada promesa es un recordatorio de Su fidelidad. Versículos como Jeremías 29:11 (RVR1960), que dice: «Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza», nos alientan a confiar en que Dios tiene un propósito bueno para nuestras vidas. Esta promesa también eleva nuestras expectativas.
La oración
La oración es el tercer punto necesario para tener fe para alcanzar las promesas de Dios. Porque la oración es un instrumento para cultivar la fe. La comunicación con Dios nos permite abrir nuestro corazón, expresar nuestras dudas y miedos, así como también nuestras esperanzas y deseos.
Al orar no solo pedimos, sino que también el Espíritu Santo nos recuerda las promesas de Dios y nos alinea a Su voluntad. La Palabra de Dios incluso dice que el Espíritu Santo intercede por nosotros cuando no sabemos qué pedir. Es muy difícil mantener la fe en alto sin la oración.
La comunidad de fe
Finalmente, es esencial rodearse de una comunidad de creyentes. Este es el cuarto punto para tener fe para alcanzar las promesas de Dios. La fe puede ser contagiosa; al intercambiar nuestras experiencias y testimonios, nos animamos.
Hebreos 10:24-25 nos dice:
«Y consideremos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros.»
(RVR1960)
La fe no es solo un acto de creer, sino una relación personal con nuestro Padre Celestial, una relación que nos invita a experimentar Su amor y Su poder en nuestra vida diaria. Al igual que Abraham, podemos aprender a confiar en el carácter de Dios, creyendo que Él es fiel para cumplir lo que ha prometido.
¿Puedes creerle?