Puede haber muchos obstáculos en tu camino que amenazan tu estabilidad y que tratan de derribarte, pero recuerda esta promesa “Clamé: « ¡Me resbalo!» pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo” Salmos 94:18 (NTV). Dios te sostiene aun cuando estuvieras a punto de ser derribado.
Por Judith Quisbert
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.