Comprometida para casarse

Si nos ponemos en el contexto cultural del lugar donde se encontraba María, comprometida para casarse, entenderemos su fortaleza. Ella tan solo debe haber tenido catorce años, de acuerdo con sus tradiciones. Fue muy difícil para ella el plan de Dios y, sin embargo, no puso reparos.

Incluso una mujer mayor que ella y en la actualidad, jamás habría podido aceptar esa tarea que Dios encomendó a María. ¿Cómo le explica una mujer a su prometido que quedó embarazada por el Espíritu Santo? Pero, habiendo sido de Dios, Él se encargó de explicarlo a su prometido.

Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.
Mateo 1:18 (NTV)

Aún así, tuvieron que adelantar el matrimonio en vista del embarazo. Y la mayoría pensó que había pecado antes de casarse. Todo en su entorno la acusaba y la hacía vulnerable a críticas y suposiciones desacertadas, pero era la explicación que entendían. Incluso hoy día, siempre les es más fácil a las personas creer en cualquier otra cosa más que en Jesús.

Y sucedían los matrimonios a edades tempranas, porque la esperanza de vida en ese lugar y en ese tiempo era corta. La expectativa de vida promedio para la mayoría de las personas era entre 30 y 40 años. Por ello han calculado la edad de María entre los doce y catorce.

Pero en ese contexto, la Anunciación del Ángel Gabriel hace aún más notable que esa jovencita haya dicho sí de inmediato a tener al Mesías en su vientre. Era tan solo una niña y fue a ella a quien Dios encomendó la tarea de ser la Madre de Jesús, el Hijo de Dios.

Pero no debemos orar a María

Sin embargo, María no es una diosa y no permaneció virgen. Ella tuvo otros hijos. Ella engendró a Cristo y por ello, podemos decir que fue la Madre de Dios, pero en su humanidad tuvo otros hijos con José luego de Jesús. Es por ello que la podemos admirar, pero no adorar.

Jesús fue muy claro cuando dijo que solo a través de Él llegamos al Padre. No debemos adorar a nadie más y Él no necesita intercesores. En el momento que Jesús murió y se rompió el velo del Santísimo, nos dio acceso directo a Dios. Así como nuestra Salvación viene al recibir a Jesús, por medio de Él adoramos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

—No, Señor, no lo conocemos—dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
Juan 14:5-6 (NTV)

Oración del día

Bendito Dios, ¡cuánto amor el que sientes por nosotros! Gracias por habernos dado la posibilidad de podernos comunicar contigo sin tantos requerimientos. Ahora te contactamos directo, gracias a que viniste a hacerte sacrificio por nosotros. Gracias por pagar la deuda de toda la humanidad en la cruz para que quienes creamos en Ti, podamos pasar ese tiempo sin fin a Tu lado. 

Señor, bendice mi vida, mi familia y todo lo que haga. Que sea Tu voluntad en mi vida siempre. En Tu nombre, Cristo, Jesús, oro, y digo amén y amén.