El Espíritu Santo tiene muchas funciones, entre ellas, reparte dones espirituales, consuela, capacita, guía y aconseja dirigiendo por el camino correcto.
La guía de Dios es fundamental
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.
Hechos 16:6-7 (RVR 1960)
El Espíritu Santo prohibió a Pablo hacer algo que normalmente consideramos bueno: predicar la Palabra a quienes lo necesitan. No sabemos cómo el Espíritu Santo le prohibió predicar a Pablo, pero él obedeció a Dios y siguió su camino.
Después Pablo y sus acompañantes intentaron ir a Bitinia. Pero nuevamente fueron impedidos por el Espíritu de Dios. ¿Por qué hizo eso el Espíritu Santo?
Probablemente Pablo no tenía pensado ir a Troas, pero el plan del Espíritu Santo era llevarlo allí. Hay muchas personas que querían ir a un determinado lugar a predicar la palabra de Dios y el Espíritu Santo terminó llevándolas a otro.
Los planes y la voluntad de Dios son buenos, agradables y perfectos. Aunque en su momento el ser humano no comprenda.
Que el Espíritu Santo te guíe
Es fundamental e importante reconocer la guía del Espíritu Santo. Para ello, debemos estar familiarizados con la Palabra de Dios. La Biblia es nuestra guía y fuente principal de sabiduría. Por tal razón, debemos escudriñar las Escrituras, meditar y memorizarlas.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:16-17 (RVR 1960)
Todo tiene un propósito con Dios
Dios le mostró a Pablo en una visión el propósito del porqué les prohibió detenerse en Asia y Bitinia. Un varón macedonio quería ayuda. Así que Pablo y sus acompañantes fueron de prisa a llevar el evangelio a Macedonia.
Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
Hechos 16:8-10 (RVR 1960)
El Espíritu Santo siempre nos guiará para predicar su palabra, por eso debemos estar en plena comunión con Él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.