Con el trabajo de nuestra alma

Con el trabajo de nuestra alma

Es un hecho que todos nos pasamos la vida con metas. Queremos lograr una carrera, queremos comprarnos una casa, un auto. Nos queremos casar y tener una familia. Todo eso es plausible y es normal en todos, pero necesitamos cuidar nuestra alma y reconocer su valor.

¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma? Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones.

Mateo 16:26-27 (NTV)

Cuando Jesús regrese, leemos en esa porción de la Biblia, que juzgará de acuerdo con nuestras acciones. Nuestras acciones nos dan el tipo de alma que tenemos. Es como el cuento del perro bueno y el malo; el que crecerá será al que más alimentes. Necesitamos implementar la bondad y trabajar con amor para nuestro Dios. 

Busquemos a Dios con toda nuestra alma

En todo lo que hagamos, el trabajo que nos toque hacer, hagámoslo como para Dios. No olvidemos que Él fue quien nos lo consiguió, que Él nos ayuda a hacerlo y nos apoya si se lo pedimos. Busquemos a Dios con toda nuestra alma y hagamos el trabajo para Él.

Sin embargo, desde allí, buscarán nuevamente al Señor su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.

Deuteronomio 4:29 (NTV)

Tenemos la certeza de que nuestro Dios está allí si le buscamos. No se impone, pero nunca nos falla. Puede que Su respuesta a nuestras súplicas no sea inmediata. Él tiene Sus tiempos y conoce los resultados antes de que ocurran. Por tanto, pidamos siempre Su voluntad en todo lo que hagamos. 

Oración:

Bendito Dios, vengo hoy de nuevo a darte gracias por todo lo que me has dado, por todas las veces que has estado ahí para mí. Te quiero pedir que, por favor, me ayudes a no olvidar hacer toda tarea que me encarguen, como si fuera para Ti, Padre Amado. Que todas mis metas, mis logros, los reconozca como Tuyos, pues eres Tú quien nos da todo. 

Te doy gracias de nuevo y te pido que no me dejes olvidar hacer todo como para Ti y con toda mi alma, con esa pasión que Tú nos das para las cosas Tuyas, en el nombre de Jesús, amén y amén.

Aplicación:

¿Qué experiencia has tenido, donde te ha quedado claro que necesitas trabajar como para Dios? ¿Nos puedes contar cómo fue, cómo te diste cuenta y qué lograste cuando lo reconociste? Gracias. Apreciamos mucho tus respuestas. 


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

No saques conclusiones apresuradas

Sacar conclusiones apresuradas puede llevarnos a cometer grandes errores, por eso debemos esperar confiadamente en las promesas de Dios.

Echando culpas

Asumir nuestros actos y sus consecuencias es parte de la madurez espiritual, no podemos vivir echando culpas a los demás.

La gran reconciliación

Tiempo de lectura:

2 minutes

Autor

Comentarios

Likes

0

Deja un comentario