Cuando algún equipo en casa deja de funcionar por algún desperfecto, lo primero que hacemos es tratar de arreglarlo por nuestra cuenta, buscamos qué es lo que está fallando e inclusive incurrimos en el error de usar una solución paliativa para después volver a lo mismo. Pero cuando lo llevamos con un experto en la materia él logra arreglar por completo el equipo, las piezas son repuestas, la máquina es restaurada y queda como nueva.

Algo similar ocurre con nuestras vidas en lo referente a los sentimientos, el matrimonio, la relación de los hijos con los padres, etc. Por diferentes causas, el daño que ocasiona el pecado, nuestras malas decisiones, orgullo o cualquier cosa negativa, hace que nuestro corazón sea lastimado y nuestra esperanza y fe sean afectadas, provocando en nosotros la tristeza y pocas ganas de seguir adelante.

Sin embargo, déjame decirte que Dios es experto en todo y Él puede restaurar lo que está mal en tu vida y lo que quizás has intentado sanar en tus fuerzas y a tu modo. ¡El Señor puede devolverte la fe, la esperanza y la sanidad!

La decisión de ser restaurado por Dios es una de las cosas más significativas, pero algo muy importante es nutrirnos de la Palabra de Dios, permitir que ella entre en lo más profundo de nuestro ser porque es poder que transforma y restaura.

Si queremos volver a ser esa persona llena de ilusión, sueños, fe y gozo, debemos renovar ese compromiso que una vez hicimos con Dios y con la vida, ese deseo de vivir, de seguir de pie y avanzar.

La voluntad, la Palabra de Dios y nuestro compromiso con Él son esenciales para poder experimentar la restauración, renovación y bendiciones celestiales.

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.” Ezequiel 36:26 (RVR-1960)

Si deseas restaurar esa relación rota con alguien y sobre todo con Dios, deja que el experto repare tu vida, es hora de ponerse en sus manos.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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