¿Hacia dónde debo ir?

Gracias a Dios, hoy día contamos con los GPS en nuestro auto y en los celulares. Es una buena manera de no perdernos cuando vamos a un lugar al que no habíamos ido antes. Pero sería lindo tener un GPS para las decisiones de la vida, ¿no es cierto?

En realidad, contamos con una guía, que si tomáramos como prioridad leerla cada día, tendríamos mejor idea de hacia dónde debemos ir. De cuál es el camino que nos conviene elegir y consultar con Dios las decisiones que debemos tomar. La Biblia esa guía para la vida que nos dejó Dios.

Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
Isaías 30:21 (RVR 1960)

Pide dirección a Dios y te indicará hacia dónde debes ir

Si nos esforzamos en fortalecer nuestra relación con nuestro Creador, pienso que es posible que escuchemos o que sintamos que Dios nos dirige. Si lo buscáramos a diario y le consultáramos cada decisión, ¡nos evitaríamos tantos dolores de cabeza y del corazón!

Pero lo olvidamos. En la rutina de la vida, vamos esforzándonos por demostrar lo fuertes que somos, lo inteligentes y lo capaces que somos. Debemos parar de hacer las cosas a nuestra manera. ¡Ya basta! Consulta todo con Dios. Te va a ir mejor. Te lo aseguro.

El Señor es bueno y hace lo correcto; les muestra el buen camino a los que andan descarriados.
Salmos 25:8 (NTV)

Dios siempre nos responde. Puede demorar, para que aprendamos a tener paciencia, que es una gran virtud. Pero si hacemos prioridad conectarnos a diario con Él y consultarle antes de cualquier decisión, veremos Su mano en todo. Él nos guiará si se lo pedimos de corazón y lo complacemos con nuestro comportamiento.

Oración del día

Amado Señor, Padre querido y poderoso Dios. Vengo a pedirte perdón si no te he dado prioridad en mi vida. Ayúdame a acercarme cada vez más a Ti, a pasar ratos de mi día contigo Señor. Valoro grandemente Tu guía, Tu amor, Tu protección. 

Gracias mi Dios por tanto. Gracias por cada día de vida, por toda provisión que me has dado, por cada persona amable que has puesto en mi vida. Gracias por Tu inigualable amor y bondad. Te pido que siempre me guíes y me protejas, en el nombre de Jesús, amén.