Un día un pastor perdió a una de sus 100 ovejas y no dudó en dejar a las 99 y salir a buscar a aquella que se había perdido. Es impresionante ver esa muestra de amor por una oveja, pues hasta una fiesta hizo porque la encontró, y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido” Lucas 15:6 (NTV).

Así es el amor de un padre por su hijo, sin importar la distancia que debe caminar o lo que deba sufrir o dejar, su padre lo haría solamente para encontrar y estar junto a su hijo.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” Lucas 19:11 (NTV).

Quizás los problemas, afanes y necesidades te hayan alejado del camino correcto y tu mirada y tus pensamientos ya no están encaminados a Dios, dejaste el redil para seguir tus planes, tus metas y te perdiste.

Puedes tener muchas equivocaciones y estar tan perdido en el pecado que ya no tienes el ánimo y la esperanza de encontrar una salida, pero recuerda “Jesús te está buscando” no te escondas por vergüenza y tampoco te quedes en silencio, es tiempo de llamar a tu Padre para que te rescate de donde estás.

Jesús vino a buscar aquello que se ha perdido, quizás hoy estás vagando por la vida y no sabes a dónde ir o qué hacer y has pensado en quedarte sentado y en silencio esperando morir. ¡Qué equivocados estamos! Si pensamos que Dios se olvidó de sus hijos por caer en el pecado y peor aún negar que nos esté buscando para ayudarnos.

¡Vuelve a casa, junto a tu Padre!

De la misma manera, ¡hay más alegría en el cielo por un pecador perdido que se arrepiente y regresa a Dios que por noventa y nueve justos que no se extraviaron!” Lucas 15:7 (NVT).

Por Judith Quisbert

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario