Iniciemos el nuevo año sin cargas porque tenemos un gran desafío por delante. Muchas veces no alcanzamos nuestras metas por llevar un equipaje pesado; por lo cual no podemos correr, tampoco llegar lejos, estamos anclados a un obstáculo.
Es mejor «sin cargas»
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14 (RVR 1960)
Pablo llegó muy lejos porque comprendió que el pasado se debía quedar en su lugar «atrás». Pudo extenderse hacia adelante para alcanzar la meta que Dios le había dado, ya que llevaba un equipaje ligero, sin cargas, sin culpa, dejando atrás aquello que no tenía valor.
Inicia ligero
En esta oportunidad quiero animarte a empezar este año sin cargas. Suelta aquello que no sirve, por ejemplo: el rencor, enojo, resentimiento, falta de perdón, envidia, celos, suelta la culpa; todos estos son solo piedras que te impiden correr a tu propósito.
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Números 6:24-26 (RVR 1960)
Este nuevo año pedimos que el Señor te bendiga en todas las áreas de tu vida, que su misericordia siempre esté contigo en cada paso que des. Dios llene tu casa de gozo y paz. Solamente no olvides que para ello debes correr sin cargas.
Una nueva historia puede empezar este año nuevo, para avanzar debemos aceptar y soltar. Recuerda que el pasado está para aprender de él, y dejarlo atrás, porque dependerá de nosotros que el mañana sea diferente y mejor que ayer; es tiempo de abrazar lo que Dios tiene para nuestro futuro.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.