No tenemos el control de todo lo que acontece a nuestro alrededor ni de nuestra vida ni de las personas que amamos, un día puede pasar sin dificultades pero al otro nos puede sorprender algún mal. ¿Qué hacer para no andar en incertidumbre? ¡ora!
Primero ora
La oración debe ser una prioridad en nuestro día a día, para tener comunión con Dios y para encargarle nuestro cuidado y el de nuestros seres queridos, puesto que podemos confiar que la gracia y misericordia de Dios nos guardarán, pues así lo dice:
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
Salmos 37:5 (RVR 1960)
Mejor es prever y descansar, a ser sorprendidos y creer que no necesitamos encargarle nuestro bienestar. Dios escucha nuestro clamor en cualquier situación, sin embargo, en esos momentos de angustia y preocupación muchas veces no podemos orar libremente por el afán.
Además, como hijos de Dios, debe ser algo natural el encomendarnos en sus manos, porque Él es nuestro Señor. De no ser así, puede que nuestra relación con Dios no esté bien o creamos que no lo necesitamos, que nosotros podemos encargarnos solos de nuestros asuntos.
Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.
Efesios 6:18 (NTV)
La paz y la seguridad en Dios es el resultado de orar y encomendarse a su cuidado. En cualquier acontecimiento que ocurra, tendremos la confianza que todo está bajo su control.
Pon tu vida en sus manos
Si no tienes el hábito de orar y encomendarte a Dios, empieza hoy mismo, dedícale unos minutos y sé constante. Al transcurrir los días será algo que no dejarás de hacer, y al mismo tiempo, tu agradecimiento a Él crecerá, porque estarás consiente de la protección y bendición que te da.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos 8:26 (RVR 1960)
Que la oración no sea solo un salvavidas sino una parte de nuestra vida, Dios se encargará de nuestro bienestar y en cualquier complicación que surja tendremos su apoyo y guía.
¡Busquémosle de corazón!
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.