Al orar muchos nos preguntamos cuál es el requisito de una oración. Pienso que lo primero es bastante obvio: para orar necesitamos fe. Sólo con fe puedes orar al Dios todopoderoso. Pero estemos bien claros en algo: sólo sabremos cómo orar a Dios si nos mantenemos unidos a Jesús y le obedecemos.
Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan.
Juan 15:7 (TLA)
Si te has preguntado alguna vez cuál es el requisito de una oración, déjame comenzar por decirte que la oración no es un método de atracción al universo, sino una conversación con alguien que te ama más que nadie. Es una parte de esa relación que te hace vivir en unidad a Dios. Este es uno de los motivos por los cuales buscamos agradarle y obedecerle.
Se trata de amor
Piénsalo bien, cuando conoces a alguien empiezas a saber cosas que antes no tenías ni idea. Entonces, con el tiempo le empiezas a amar. Y es justo por amor que comienzan a haber sacrificios; ¿por qué? porque queremos agradar a esa persona.
Lo mismo sucede con Dios. Cuando oramos y leemos la Biblia, empezamos a conocerle. Confiamos más en Él. Nuestra vida comienza a permanecer en Jesús y es allí que la obediencia toma su lugar.
El comienzo de todo
Pero ¿te diste cuenta? Todo comenzó con fe. Creíste que podías hablar con Dios y por eso hablaste o te acercaste. Y lo hiciste con razón, porque en la Biblia leemos lo siguiente:
De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
Hebreos 11:6 (NTV)
Jesús, la guía perfecta
Si aún te quedan dudas, siempre puedes acudir a Jesús. Él también nos dejó una guía de oración que nos lleva a confirmar que sólo por fe podemos orar diciendo: «Padre nuestro».
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Mateo 6:9-13 (NVI)
Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno.
¿Quieres saber cómo orar? Mantente unido a Dios y obedécele a Él .
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.