¿Tan necios sois?

¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
Gálatas 3:3 (RVR 1960)

Los gálatas recibieron una gran exhortación a través de Pablo, pues se desviaron del verdadero evangelio de la fe que es por gracia y buscaban una vida justa a través de sus propios esfuerzos, bajo la ley.

Hubo falsos creyentes que intentaron tergiversar la fe en Jesús con argumentos legalistas que sólo aumentaban carga a los creyentes. Creían que no era suficiente con el sacrificio de Jesús, sino que tenían que cumplir ciertas prácticas para ser aceptos a Dios.

Nadie puede ganarse el favor de Dios sólo por cumplir la ley, porque la ley misma nos condena, en cambio la fe en Jesús es el medio por el cual somos justificados, redimidos, rescatados y transformados.

Tan necios para dejar de lado el sacrificio de Jesús

En nuestro recorrido por la fe cristiana nos enfrentaremos a “creencias” que querrán entorpecer nuestro caminar con Dios. Además, es un hecho que el enemigo pondrá obstáculos de esta naturaleza, porque su objetivo es hacernos tropezar.

La Palabra es muy clara en mencionar que la fe en Jesús es lo que necesitamos para que nuestra vida sea transformada por la obra del Espíritu Santo.

Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham, a fin de que los creyentes pudiéramos recibir por medio de la fe al Espíritu Santo prometido.
Gálatas 3:14 (NTV)

Jesús lo hizo todo, su sacrificio fue suficiente y bastó para que el amor y el poder de Dios se manifieste en nosotros.

Busca la verdad en la Biblia y que nada ni nadie te aparte de la guía de Dios.

Oración del día

Padre, reconozco que muchas veces he intentado ganarme tu favor por mis propias obras, por mi buen comportamiento o servicio, olvidando que es por la fe en Jesús que tengo vida eterna y por ella tengo el Espíritu Santo para que transformes mi vida. Todo lo hiciste tú y sólo me pides que no me desvíe de la verdad que está en tu Palabra. 

Guíame a la verdad y revélame cuando me esté desviando de tu camino, que la Biblia siempre sea mi guía, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.