Evangelizar cada día se nos puede hacer más difícil porque los tiempos han ido cambiando. Tal vez no vives cerca de muchos que estén dispuestos a ser creyentes, o son creyentes pero no comprometidos y no quieren salir de su zona de confort.
Sin embargo, como le dije a quienes les he hablado de Jesús, no se los estamos imponiendo, simplemente les estamos informando, porque si no, no se enterarían de nuestra esperanza. Es un compromiso que nosotros nos hacemos, escogemos cuando sabemos del gran amor que Dios tiene por todos nosotros.
Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.
Romanos 10: 17 (NTV).
Tenemos el deber, el compromiso de Evangelizar
Y ciertamente, si no les hablamos de Dios y de Jesús no van a lograr tener fe. Si no entienden lo maravilloso que es nuestro Dios y que envió a Su Hijo Unigénito a ser el sacrificio por todos, incluyendo a quienes les hables, no van a ser salvos. Dios nos quiere salvos a todos. Es la verdad.
La única razón por la que nuestro Rey de Reyes no ha hecho Su segunda venida es por Su paciencia infinita. Quiere que haya más personas salvas.
Conocemos tu corazón y sabemos que te gusta ayudar. Es por eso por lo que tratamos de que todos sean salvos y no se pierdan al irse de este mundo.
Es como cuando ves a alguien que se está ahogando y tienes un salvavidas. Se lo lanzas para que llegue a estar salvo. De la misma manera tenemos que ver a todos los que están un poco perdidos en el mundo. Con la gentileza de Dios y conversarles para que tomen ese salvavidas.
Les hablas y sigues orando por ellos
Se les puede hacer difícil entenderlo la primera vez. Pero pide al Espíritu Santo que lo ayude a entender y ora por esa persona a diario hasta que sepas que decidió invitar a Jesús a su corazón. Poco a poco y con gran paciencia, con tu historia y dejándole saber lo que sientes por ser salvo, será posible.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.