Cuando estamos consientes de lo que significa la obediencia, que no es otra cosa más que cumplir la voluntad de nuestras autoridades (Dios, padres, líderes, jefes, etc.) sentimos temor, porque muchas veces se trata de abandonar la zona de confort  para alcanzar un bien mayor.

Seguro que Jesús sintió lo mismo, pero su obediencia a su Padre y el amor a una humanidad sin esperanza lo impulsó a seguir, porque incluso cuando Él se hallaba en el  Getsemaní imploró otra vía para nuestra redención. Sin embargo, cuando estaba claro que la respuesta del Padre era “No, esta es la única manera”, Jesús lo hizo.

Pero no olvidemos que Jesucristo sacrificó más que su vida, sustituyó la maldad con santidad. Nuestro Salvador hizo esto para que pudiéramos ser transformados en hombres y mujeres santos y con un futuro eterno.

La famosa declaración de Jesús está en Juan 3:16

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (RVR 1960)

¿Te das cuenta cuánto nos ama Dios?

Dios permitió el sufrimiento y la muerte de su único Hijo para que tú y yo experimentemos vida abundante  aquí en la tierra y vida eterna con Dios.

Su amor no fue simples palabras, fue un sacrificio que produjo consecuencias eternas. Y aún si fueras la última persona en el mundo que necesitara la salvación de Dios, Jesús hubiera venido a morir en la cruz sólo por ti.

¡Qué gran privilegio! Pero la preguntas es ¿Respondemos correctamente a su sacrificio de amor? ¿Nos humillamos, le ofrecemos alabanza y acción de gracias por su enorme sacrificio?

Con esto no quiero decir que te sientas responsable de amarlo como respuesta a lo que hizo por ti, sino que lo ames porque Él te amó primero, aun siendo pecador vio tu vida con agrado para regalarte una eternidad a su lado. Hoy puedes acercarte a Él sin  importar el tamaño de tu pecado, no olvides que ante todo ÉL TE AMA.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:21  (RVR1960)

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario