“El grano volverá a amontonarse en los campos de trillar y los lagares desbordarán de vino nuevo y aceite de oliva. El Señor dice: «Les devolveré lo que perdieron a causa del pulgón, el saltamontes, la langosta y la oruga. Fui yo quien envió ese gran ejército destructor en contra de ustedes. Volverán a tener toda la comida que deseen  y alabarán al Señor su Dios, que hace esos milagros para ustedes. Nunca más mi pueblo será avergonzado.” Joel 2:24-26 NTV

Considero que todos queremos que nos vaya bien en los estudios, el trabajo, con la familia, amigos, noviazgo, matrimonio y también en los negocios; definitivamente en todo. Eso es normal porque nadie espera el fracaso, somos seres que buscamos alcanzar el  éxito y la felicidad.

El problema es que, a veces,  tomamos decisiones equivocadas, caminos incorrectos basados en nuestras emociones, egoísmo, orgullo, ignorancia, avaricia, odio y entonces sucede que nos llenamos de frustración por lo mal que nos va.

Sin embargo, y de acuerdo a lo que dice: Joel 2:12-14 NTV “Por eso dice el Señor: «Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto. No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar. ¿Quién sabe? Quizá les suspenda el castigo y les envíe una bendición en vez de esta maldición. Quizá puedan ofrendar grano y vino al Señor su Dios, como lo hacían antes.”

¡La bendición es activada por el arrepentimiento! Entendiendo por tal, el cambio de dirección o de actitud de un corazón dolido por la falta. Piensa por un momento, ¿qué es lo que te llevó a estar en esta situación?, pero piensa en ti, no en lo que otra persona hizo, o dejó de hacer, ¿Qué paso? ¿Mentiste? ¿Fuiste grosero/a? ¿Orgulloso? ¿Tu autoestima baja?, etc.

En el libro de Joel, hay frases que el Señor dice que quiero resaltar: “Les devolveré lo que perdieron”,  “volverán a tener” y  “nunca más mi pueblo será avergonzado” Dios desea bendecirnos de acuerdo a su plan.

Sea lo que sea y sin dejar de lado el dolor que a veces padecemos, como consecuencia de nuestras malas decisiones, es necesario resaltar, que ahora Dios quiere devolverte lo que has perdido:  la esperanza, el amor, tu casa, tu empleo, tu familia, tu esposo/a, tus hijos… todo.

Activa tu bendición dando hoy mismo un primer paso que depende sólo de ti: “el arrepentimiento”, Dios como Padre amoroso, tiene sus brazos extendidos para recibirte. No te demores.

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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