Dios nos muestra cuĂĄles son los errores o problemas mĂĄs comunes que un ser humano puede enfrentar, y esto no lo hace para acusarnos, sino para que podamos revisarnos y buscar una soluciĂłn. Respecto a nuestra forma de hablar, existen varios versĂculos que sirven de guĂa para que podamos tener control sobre un ĂĄrea muy importante de nuestro diario vivir: la lengua.
«Pero ningĂșn hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.»
Santiago 3:8 (RVR 1960)
Una de las consecuencias de no tener nuestros labios sometidos a la voluntad del EspĂritu Santo es que nos ata involuntariamente con las cosas que decimos. Y claro que, todo lazo nos impide avanzar en cualquier ĂĄrea de nuestra vida, especialmente en las relaciones con los demĂĄs. Â
«Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.»
Proverbios 6:2Â (RVR 1960)
Ante este problema del ser humano, Dios nos indica cual es la soluciĂłn: reconocer nuestra ĂĄrea de error y someterla a Ăl. Esto sĂłlo se logra en oraciĂłn y una oraciĂłn especĂfica al respecto.
«Pon guarda a mi boca, oh Jehovå; guarda la puerta de mis labios.»
Salmo 141:3Â (RVR 1960)
En cualquier situaciĂłn que enfrentemos, Dios nos regala una promesa. En SofonĂas 3:9, el Señor promete: «En aquel tiempo devolverĂ© yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de JehovĂĄ, para que le sirvan de comĂșn consentimiento» (RVR 1960).
Dios quiere que tengamos labios puros para que le sirvamos. Ahora bien, si tenemos problemas serios respecto a nuestra forma de hablar, ya sea por ira o palabras groseras, incluso por el ambiente donde nos criamos, ÂżcĂłmo purificar nuestros labios? La Ășnica manera es perseverar en oraciĂłn para que Ăl nos ayude a travĂ©s de someterle nuestro temperamento para que Su EspĂritu lo controle. Creo y sĂ© que es posible, porque Dios lo hizo en mĂ.
Euri Marosi es colaboradora del programa El Antivirus de CVCLAVOZ. Produce el segmento Puertas Adentro, dedicado a tratar temas sobre las situaciones que pasan dentro del hogar y cĂłmo enfrentarlas desde una perspectiva bĂblica. Marosi es una periodista galardonada de los Premios Emmy y apasionada por la comunidad. Vive en Florida con su esposo y tres hijas.
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, se requiere para su uso por otras fuentes: ArtĂculo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.