Me expediré en forma terminantemente breve, como exige este espacio, a esto de la literatura rebelde en tiempos del SEO. Ustedes deben saber que SEO es la sigla en inglés para Search Engine Optimization (Optimización para motores de búsqueda). Se trata de una serie de reglas para hacer que el contenido que se publica en internet logre el mayor tráfico de visitas, sea compartido muchas veces y obtenga innumerables likes y emoticones simpáticos. Es decir, que tenga “éxito”.
Mi tema hoy es que dichas reglas hacen virtualmente imposible escribir aquí poesía o prosa de naturaleza literaria, siendo ésta mi principal orientación en la escritura. Por lo mismo, esta narrativa o esta creación debe ser producida fuera de este sistema de optimización.
Cómo es la literatura rebelde en tiempos del SEO
Puede contener frases larguísimas. Marcel Proust solía escribir frases de hasta 500 palabras. García Márquez podía llenar hasta tres páginas de texto sin comas ni puntos seguidos. Como estoy sideralmente lejos de semejantes creadores, digamos que yo no más querría describir un atardecer en Tenaún, donde el mar se incendia en rosas, dorados incandescentes y rayos tornasolados.
También puede tener una seguidilla de frases de una o dos palabras, como mis inventarios o enumeraciones: Silencios. Broncas. Estremecimientos. Lágrimas. Estertores. Son un recurso retórico para señalar las diversas posibilidades que definen el ser.
Puede que no utilice nunca frases tales como: pero, sin embargo, por lo tanto. En SEO son necesarias porque le dan vigor al texto, pero en literatura pueden sonar muy prosaicas. Parecen sacadas de un informe de actividades.
Los títulos pueden ser muy cortos, como: Catilinaria, La cosa, Salmo coyuntural. Yo uso mucho ese recurso de títulos, pero no es recomendado acá. Entonces, en este artículo estoy observando dichas reglas, porque así debe hacer un señor como yo.
Proclama de la literatura rebelde
En otros espacios, algo así como un blog libre, escribiremos como se nos dé la gana, no importa si sólo nos visita la nieta o Fernando (este amigo mío es extremadamente severo en su crítica con mis artículos; se aprecia esa sinceridad). No estaremos pendientes de las analíticas de visitas, porque no queremos vender zapatos, joyas de acero quirúrgico ni esparcir noticias falsas, donde sí eso es importante.
Recordaremos a la distinguida audiencia lo siguiente: Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Kant, Hegel, Proust o García Márquez jamás podrían haber escrito dentro de los márgenes de SEO. Así, el mundo no habría conocido esa profundidad del pensamiento que define las cosas humanas.
Declaramos nuestra intención de seguir escribiendo en este espacio porque, por razones que no expondremos, es absolutamente necesario. Pero inauguraremos espacios donde la palabra corra libremente sin candados, letreros ni rejas. Proclamaremos abierta la ancha avenida de la literatura rebelde en los tiempos del SEO.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.