Quiero abrir una pequeña reflexión acerca de qué hacer cuando ya no tenemos más mejillas que poner. Esta interesante cuestión está singularmente ilustrada en las siguientes palabras:
Sí, también nos dicen que si nos pegan en una mejilla debemos poner mansamente la otra. Y acá es donde hay que saber leer. Porque lo que no dicen, lo que queda librado a nuestra libertad, es cómo debemos actuar cuando se nos terminan las únicas dos mejillas que nos dio Dios.
Abelardo Castillo, El evangelio según van Hutten, Buenos Aires: Seix Barral, 2019
Predomina entre nosotros la idea de que la humildad es estar dispuestos a sufrir, aunque sea injustamente. Esta postura plantea un problema. Qué es primero: ¿la verdad y la justicia o la humildad? ¿Optamos por el modo cordero? ¿O por el modo violento?
Violencia, mejillas y reino de los cielos
Pensemos en cómo deberíamos entender las siguientes palabras:
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan.
Mateo 11:12 RVR 1960 (Las negritas son mías)
Esta es una cuestión intrigante. ¿Qué significado tiene la palabra violentos en este pasaje? Entendemos que el reino de los cielos es la gestión de la justicia, de la paz, del amor, de la igualdad, del derecho. Y si este orden es violentado por la injusticia, la opresión, la maldad y la explotación, ¿qué haremos?
Posiblemente para los expertos en la Palabra no sea necesario plantear la cosa en estos términos. Tal vez nos digan que hay que entender esto en términos espirituales. Pero como nosotros no somos eruditos, acudimos a lo que se suele llamar el sentido común. ¿En nombre de la humildad permitiremos la injusticia, el abuso y el atropello? ¿Qué hacer cuando no tenemos más mejillas que poner?
Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?
Entonces, usando la imagen de la cita de Abelardo Castillo, ¿qué hacer cuando ya no tenemos más mejillas que poner?
Un extraordinario ejemplo de acción cristiana directa y violenta en la defensa de la justicia y la verdad se halla en la vida de Dietrich Bonhoeffer. Líder religioso, teólogo y pastor luterano alemán, habló y actuó personalmente contra el régimen nazi de la Segunda Guerra Mundial. Estas son palabras suyas:
La acción política significa la percepción de la responsabilidad. No puede acontecer sin el uso de la fuerza. La fuerza se pone al servicio de la responsabilidad.
Dietrich Bonhoeffer, Etica
En otros espacios y en otras instancias, seguramente será necesario elaborar más acerca de estas ideas. Y podremos entender un poco mejor qué hacer cuando no tenemos más mejillas que poner.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.