El matrimonio es una bendición de Dios, es un regalo en todo el sentido visto de la perspectiva bíblica. Dios lo entrega en las manos de dos personas esperando que estas se unan de tal forma que pueden ser una. ¿Pero cómo lograrlo? Te damos 25 preguntas para matrimonios cristianos. Esperamos que les ayude a conocerse, acoplarse y compenetrarse más.
La primera pregunta para un futuro matrimonio sería: ¿Esa persona que me gusta ama o no a Dios?
Primero lo primero
Antes de compartir las 25 preguntas para matrimonios queremos establecer que la idea de la unión matrimonial entre un hombre y una mujer es bíblica. Es con Su ayuda y con Él como centro que un hogar crece sano. Dios dejó instrucciones claves para esta etapa de la vida.
«Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro. Con toda seguridad, Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio.»
Hebreos 13:4 NTV
La honra y la fidelidad a tu cónyuge son necesarias para establecer un buen cimiento. Esto se logra con más facilidad si en tu vida también estás honrando a Dios y poniéndolo en primer lugar.
De ahí que las primeras preguntas para matrimonios están relacionadas con el trato que se den entre ellos, y la comprensión de las funciones de cada uno según lo establecido en la Palabra de Dios.
5 preguntas claves
- ¿Veo a mi esposo como la cabeza y guía de mi hogar?
- ¿Amo a mi esposa como Cristo amó a la iglesia?
- ¿Estoy sujeta a mi esposo?
- ¿Estoy dispuesto a dar la vida por mi esposa?
- ¿Soy uno/a con mi esposo/a?
La última pregunta aplica a ambos. ¿Qué significa ser uno con el cónyuge? ¿Qué dice la Biblia sobre esta unidad?
«Fueron unidos a sus esposas por el Señor. Dios, en su sabiduría, hizo que los dos llegaran a ser como una sola existencia delante de sus ojos cuando se casaron. ¿Qué es lo que él quiere? Hijos piadosos, producto de su unión. Por eso, ¡tengan cuidado de no ser infieles a la esposa de su juventud!»
Malaquías 2:15 NBV
La unidad en el matrimonio es clave y está establecida por Dios. Aun por encima de las relaciones padre-hijo, el hombre y la mujer al casarse son uno ante Dios. Se vuelven una prioridad el uno para el otro.
«Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.»
Génesis 2:24 RVR 1960
¿Dónde está tu tesoro?
El próximo renglón de preguntas tiene que ver con prioridades. Examínate y descubre el orden de tu corazón.
- ¿Piensas que poner a Dios primero quiere decir descuidar a tu cónyuge?
- ¿Te enseñaron que ser madre/padre viene antes que ser esposa/a?
- ¿Estás demasiado ocupado/a con tu trabajo para sacar tiempo en familia?
- ¿Son tus amigos más importantes que tu hogar?
- ¿Piensas que la crianza de los hijos es cosa de mujeres?
- ¿Deseas que tu esposo sea más como tu padre?
- ¿Deseas que tu esposa sea más como tu madre?
- ¿Dónde pasan las fechas importantes y con quién?
- ¿Un fin de semana perfecto incluye a tu cónyuge?
- Si él/ella te dice que no quiere salir, ¿te vas solo/a?
«Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.»
Mateo 6:21 NTV
Es importante recordar que solo Dios puede ayudar a establecer y mantener nuestras prioridades en orden. Empezando con colocarlo a Él en el centro de tu corazón, luego valora tu matrimonio como un tesoro.
¿Y las expectativas?
Una de las cosas más complejas de vencer en el matrimonio son las expectativas irracionales. Las películas, libros e incluso más recientemente, las redes sociales, se han encargado de pintar imágenes no muy cercanas a la realidad de lo que es o debe hacer un cónyuge.
¿Quieres algunos ejemplos? El actor y director de cine, Ben Afleck, le regaló a Jennifer Lopez un inodoro con joyas preciosas incrustadas. El boxeador Mike Tyson le regaló a su primera esposa, Robin Givens, una bañera de 24 kilates de oro valorada en 2.2 millones de dólares. En su momento, Angelina Jolie le compró a Brad Pitt un árbol de olivo valorado en $18,500 dólares. A pesar de estos grandes gestos, de estas 3 parejas, solo una permanece casada.
La triste realidad es que existen muchas parejas que imaginan regalos extravagantes y gestos desorbitados como muestras de amor. Pero en realidad, un matrimonio no se mantiene con regalos caros, sino con amor.
Últimas preguntas para matrimonios cristianos
La mejor expectativa es entender que el amor es una decisión y está fundamentado en momentos cotidianos de comprensión, intimidad y propósito.
- ¿Cuáles son algunas de las expectativas que tienes de tu cónyuge y qué tan reales son?
- ¿Esperas una propuesta matrimonial exhuberante?
- ¿Crees que el tamaño del anillo de casados y sus brillantez determina el valor de tu relación?
- ¿Cómo reaccionarias si tu cónyuge es incapaz de cumplir sus responsabilidades financieras por enfermedad?
- ¿Esperas que tu cónyuge esté dispuesta/o a tener relaciones sexuales con la misma frecuencia que tú?
- ¿Esperas que tu esposa te espere arreglada y con energía todos los dias?
- ¿Esperas que tu cónyuge mantenga el mismo peso con que se conocieron?
- ¿Esperas que tu cónyuge cocine como tu madre?
- ¿Con que frecuencia esperas qué te digan palabras de afirmación?
- ¿Quién debe estar dispuesto a servir más en el matrimonio?
Esta última pregunta es clave. En un matrimonio estable predomina el negarse a uno mismo en pos del otro. Después de todo, cuando valoras a tu cónyuge, ganan ambos. Recuerda que, según la Biblia, todo lo que el hombre sembrare eso también segará.
¿Te gustaron estas preguntas para matrimonios cristianos? Amamos que todas las familias tengan herramientas valiosas para su futuro, por eso te invitamos a visitar nuestra categoría de Amor y Pareja en la página web.