En el segmento junto a la licenciada Débora Pedace nos hicimos la siguiente pregunta: ¿cómo poner límites sanos en la sexualidad previa al matrimonio?
¿Por qué es necesario cuidarnos en nuestra sexualidad antes de casarnos? ¿Qué dice la psicología respecto a nuestra sexualidad? En este artículo te mostraremos los beneficios que trae el cuidar de tu sexualidad y cuáles son las claves para llegar a experimentar un matrimonio plenamente satisfactorio que tiene su base en un noviazgo con límites sanos.
¿Cómo poner límites sanos en la sexualidad previa al matrimonio?
Para comenzar, es necesario comprender que un límite siempre da seguridad. En cualquier tipo de vínculo que mantengamos, incluso con nosotros mismos, cuando hay límites claros, tenemos una sensación de seguridad.
Por lo general, las personas que no cuentan con una autoestima equilibrada, que no tienen los recursos que les dan confianza en ellos mismos o carecen de valoración personal son aquellos a los que más les cuesta establecer límites sanos respecto de los otros.
Sexualidad y genitalidad
La sexualidad, a diferencia de la genitalidad, se construye a lo largo de toda la vida. Los acuerdos o límites que uno se coloque determinarán el tipo de vínculos que se establezca. Claro que muchas veces estas creencias dependerán, en gran medida, de la crianza, del contexto en donde crecimos y de las experiencias vividas. No obstante a eso, es necesario que hoy comprendas la importancia que hay en guardar tu sexualidad hasta el momento propicio y diseñado para eso que es el matrimonio.
¿Por qué poner límites en mi sexualidad hasta el matrimonio?
¿Cómo determinar esos límites? En la entrevista mencionamos algunos ejemplos para cuidar tu vida sexual.
Como sabemos, el noviazgo es una etapa de conocimiento mutuo, donde dos personas se preparan para iniciar una vida de compromiso juntos. Justamente al ser un periodo de conocimiento que puede no avanzar hasta el matrimonio, es que se considera fundamental cuidar la intimidad sexual. Poder preservar esta área en la etapa de noviazgo es clave para lo que pueda acontecer luego.
¿Por qué esperar?
Porque cuando uno entrega su sexualidad a una persona fuera del marco que Dios preparó, se superponen etapas, se ligan sentimientos que son mucho más profundos y que no corresponden a este periodo. Esto puede traer como consecuencias pensamientos intrusivos, celos, inseguridades y una sensación de vacío interior y de que nada es suficiente.
Para lograr un matrimonio que tenga éxito hay que trabajar, y este proceso dura mientras dure el matrimonio.
Para finalizar, queremos mencionarte algunos consejos prácticos que necesitas implementar a partir de hoy para tener un noviazgo sano, poniendo límites sanos en la sexualidad y así obtener un matrimonio completamente satisfactorio.
Herramientas prácticas
- En primer lugar, desarrolla tus convicciones, hazlas tuyas, comprende el porqué, escribe sobre ellas, tenlas a mano siempre que las necesites. Cuando uno sabe dónde está parado tiene firmeza a la hora de enfrentar la realidad.
- En segundo lugar, comunícate con tu pareja, hablen sobre sus objetivos, sobre sus deseos, identifiquen si son de ayuda o de tropiezo. No den por sentado nada, todo pueden preguntarlo y así eliminarán dudas o inseguridades.
- En último lugar, eviten rigurosamente situaciones que puedan hacerlos dudar o forzar sus convicciones. A esas situaciones, no traten de enfrentarlas, evítenlas. No es de valientes intentar ir por ellas, es de valientes el retirarnos a tiempo.
Cuando en un noviazgo hay límites claros y una sexualidad postergada en pos de convicciones basadas en la fe, el matrimonio se potencia, la confianza crece y la pareja se fortalece.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.