La riqueza que perdura

La riqueza que perdura

Buscamos tener cosas materiales, la riqueza que podamos exhibir, porque nos hace sentirnos exitosos. Pensamos que eso es lo que nos hace completos y lo que nos traerá felicidad. Pero la verdad es que tenemos anhelos espirituales y podemos llegar a pensar que son menos importantes que lo material. 

No es malo desear estar en mejores condiciones económicas, no es pecado querer una casa mejor, un auto más nuevo. El problema está en desearlos tanto, que nos metamos en deudas y problemas por tenerlos. Peor aún si descuidamos cosas más valiosas como las relaciones, la familia

Los que aman el dinero nunca tendrán suficiente. ¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad!

Eclesiastés 5:10 (NTV)

¿Prefieres la riqueza temporal o la que perdura?

La riqueza que perdura es la que cultivamos en nuestro espíritu. Esa riqueza solo se obtiene, logrando una relación muy estrecha con Dios. Dedicando tiempo a conectarnos a diario con Él y con Su Palabra, para conocerlo mejor y asegurarnos de cumplir el propósito que Él tiene para nosotros. 

Lo cierto es que todo el poder que podemos sentir y el estatus que la riqueza nos da, son una ilusión. Todo eso se deteriora, pasa, es temporal. Cuando nos vamos de esta vida, de este mundo, no nos lo podemos llevar. Por tanto, ¿crees que realmente tiene valor todo eso?

Después de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada cuando lo dejemos.

1 Timoteo 6:7 (NTV)

No te afanes por la riqueza, no vivas la vida en busca de ella. Busca más bien enriquecer tu espíritu, tratando de ser la mejor versión de ti mismo que puedas. Procura analizarte y darte cuenta de las cosas que necesitas cambiar de ti mismo para ser mejor. Busca la aprobación de Dios únicamente. 

Y nunca olvides que es distinto lo caro y lo valioso. Lo realmente valioso, es tener quien te quiera, quien desee estar contigo en las buenas y las malas. La familia, las buenas amistades, el tiempo de compartir con otros la esperanza que tenemos en Jesús. Apliquemos nuestro tiempo y recursos para servir y adorar a Dios. 

Oración del día:

Bendito y Amado Dios, vengo hoy a buscar Tu presencia, porque deseo que me dejes ver si estoy queriendo la riqueza material, por encima de la espiritual. Ayúdame a discernir y saber qué es lo más importante, y enfocarme y dedicar mi vida a ello, en lugar de la ilusión de hacerme «rico».  

Te doy gracias por Tu infinita provisión, por ese sin igual amor que sientes por nosotros y te pido disculpas si te he ofendido. Vengo ante Ti a suplicar Tu protección y guía para mi vida siempre, para estar seguro de que estoy cumpliendo el propósito que Tú tienes para mi vida. En el nombre de Jesús, amén y amén. 

Aplicación:

¿Cuándo has sentido que te preocupas excesivamente por las cosas materiales y por obtener riquezas? ¿Piensas que hay cosas con mayor valor y que son permanentes en tu vida? Cuéntanos cuáles son. 


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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