El pasado 18 de agosto, el pastor Alfrery Líctor Cruz Canseco murió en Oaxaca, México, después del servicio dominical.
Alfrery Líctor Cruz Canseco, pastor de la iglesia Fraternidad Cristiana, ubicada en la municipalidad de Tlalixtac de Cabrera, México, estaba esperando en su auto al finalizar el servicio cuando fue acribillado. El atacante intentó escapar, pero los miembros de la congregación lo detuvieron y entregaron a las autoridades. Ellos también llevaron a Cruz Canseco de emergencia al hospital local, pero él no logró llegar hasta el lugar y falleció en el camino.
La muerte de este pastor es una muestra de la serie de ataques que están sufriendo los cristianos en esta región. El crimen organizado en México está dirigiendo sus ataques a los líderes religiosos debido a la influencia positiva que ejercen sobre la población. Por ejemplo está la desaparición del pastor Aarón Méndez Ruiz, director de la Casa del Migrante AMAR. Méndez Ruiz se dedica a proteger a los inmigrantes cubanos de los grupos criminales. Debido a estas acciones, fue secuestrado y hasta ahora las autoridades no saben nada de su paradero.
El año pasado, diez líderes religiosos fueron asesinados en México y esta situación no parece mejorar. Al respecto, Luis Herrera, de Coordinación de Organizaciones Cristianas en Chiapas (COOC), declaró: ≪[Es] terrible lo que está sucediendo, me parece que ahora es muy complicado poder garantizar la seguridad a los hermanos que hacen algo por el bien de los demás≫.
Animamos a nuestra audiencia a unirse en oración por los cristianos de México y otras partes del mundo. Pidamos a Dios que nos dé la fuerza y fe para afrontar con valentía las pruebas que hemos de enfrentar; pero, sobre todo, que use este tipo de actos para que su luz brille aun más.