Hoy día con la tecnología nos cuesta cada vez más concentrarnos. Tenemos demasiadas distracciones digitales. Solemos cambiar nuestra atención en segundos. Alguien te manda una foto, atiendes una llamada, respondes un texto, y continuamos con nuestro trabajo. Cuesta concentrarnos. Eso nos puede llevar a confundirnos y a sentirnos agotados mentalmente. También nos puede distraer en nuestras labores y causar deficiencias en ellas.
Aunque ahora el uso de celulares es parte integral de nuestra vida cotidiana, debemos organizarnos para mejorar nuestro desempeño y evitar interrupciones. En los colegios han tenido que oponerse al uso de celulares por parte de los estudiantes porque llegaron a ser una alteración para las clases. El uso en el aula de clase ha sido minimizado para que no les cueste concentrarse.
Organizados no nos costará tanto concentrarnos
Hay maneras de controlar las notificaciones en tu celular. Puedes decidir dejar activas solo las notificaciones importantes durante ese tiempo y desactivas las redes sociales. A menos que sea eso con lo que trabajas. En la configuración de tu dispositivo puedes seleccionar el tipo de sonido o el silencio en ciertas notificaciones.
Es importante desconectarnos antes de dormir
Usar el modo de no molestar es otra solución. Ese lo activo yo antes de acostarme. De esa manera logro un sueño mucho más profundo. Y a esa hora solo me cuesta un poco concentrarme en dormirme. Además, leí, que para lograr un mejor sueño es preferible no ver televisión ni mirar el teléfono al menos por una hora antes de dormir. Esa luz parece que trastorna el tiempo que nos cuesta dormirnos y la calidad de nuestro sueño. Y definitivamente no dormir bien también es un factor que hace que nos cueste concentrarnos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.