Tenemos un tema por delante para debatir y compartir y es por qué debes practicar la gratificación diferida. Es un concepto fundamental en la psicología que se refiere a la capacidad de resistir la tentación de una recompensa inmediata con el fin de recibir una recompensa mayor en el futuro. Esta habilidad, cuenta la Licenciada Débora Pedace, que no solo es crucial para el desarrollo personal y profesional, sino que también tiene profundas implicaciones para el bienestar emocional y la salud mental a lo largo de la vida.
Por qué debes practicar la gratificación diferida
En un mundo donde las recompensas inmediatas están a solo un clic de distancia, la capacidad de esperar por una gratificación mayor se ha vuelto cada vez más relevante. Ya sea en la forma de resistir la tentación de comer un postre para mantener una dieta saludable, esperar para comprar un artículo hasta tener el dinero ahorrado o dedicar horas de estudio para obtener buenos resultados académicos. La gratificación diferida es una habilidad que afecta múltiples áreas de nuestras vidas.
Concepto general de la gratificación diferida
El concepto de gratificación diferida fue popularizado por el famoso Experimento del Malvavisco realizado por el psicólogo Walter Mischel en la década de 1960. En este estudio, se les ofreció a niños la opción de recibir una pequeña recompensa (un malvavisco) de inmediato o esperar unos minutos y recibir una recompensa mayor (dos malvaviscos). Los resultados del experimento revelaron que los niños que fueron capaces de esperar tendían a tener mejores resultados en diversas áreas de sus vidas en el futuro, como el rendimiento académico, la salud y la estabilidad emocional.
Los factores que influyen
Hay algo que es real, y es que esta capacidad de diferir la gratificación no es uniforme en todas las personas; varios factores influyen en esta habilidad, tanto internos como externos. Hay influencias ambientales, como la educación, cultura, crianza, contexto socioeconómico. Y también hay influencias biológicas, como la genética, temperamento y desarrollo cerebral. Se deben tener en cuenta todas estas influencias porque podrían ser determinantes cuando se quiere explorar esta habilidad en las diferentes personas.
Beneficios de la gratificación diferida
Sería bueno que comprendas los beneficios de esta habilidad y que sean tu motivación para ser una persona determinada en tus decisiones. La capacidad de diferir la gratificación tiene profundas implicaciones en diversos aspectos de la vida diaria. Desde la gestión de las finanzas personales hasta la mejora de la salud y el logro de metas a largo plazo, la habilidad de resistir las tentaciones inmediatas y esperar por mayores beneficios futuros puede transformar significativamente la calidad de vida de cualquier persona.
¿Cómo ser personas que adquieren esta habilidad?
No solo es adquirirla sino también desarrollarla para alcanzar recompensas a largo plazo. Si bien desarrollar esta habilidad requiere tiempo, paciencia y constancia, hay estrategias que pueden ayudar a que lo logres. Conversamos en el segmento completo en Uno nunca sabe algunas de las estrategias que te mencionaremos aquí.
Importante visualizar tus metas a largo plazo
1. ¿Qué es lo que deseas alcanzar? ¿Cuán lejos estás de lograrlo? ¿Qué te lo está impidiendo hoy? Traza la línea de llegada y fracciona las metas para que sean más medibles y alcanzables. Eso te dará esperanza.
2. Es necesario que apuntes a estrategias comportamentales. Esto es, implementar recordatorios bien gráficos, colocarte notas de eso que quieres alcanzar. Utilizar fotos, escribir tus deseos, hablarlos, implementa la distracción en momentos donde la tentación asecha. Debes colocarte estas señales físicas (como una imagen de tu objetivo final en un lugar visible) para que te recuerden sobre tu compromiso de diferir la gratificación.
3. Debes tener en cuenta como tercer paso, controlar tu nivel de estrés ya que esto puede ser disparador de buscar gratificación inmediata, y es lo contrario que quisiéramos lograr. El mantener una rutina de autocuidado te ayudará a mantenerte en la meta. Desarrolla la autocompasión, para tenerte paciencia cuando fallas.
4. Por último, busca apoyo social. Rodéate de personas que te motiven a lograrlo, que quieran recorrer tu camino de la misma manera, que sean determinantes o que ya lo hayan logrado. Observa y aprende de ellos.
Desarrollar la gratificación diferida es un proceso continuo que requiere esfuerzo y dedicación. Implementar estas estrategias puede ayudarte a fortalecer esta habilidad y, con el tiempo, mejorar tu capacidad para alcanzar metas a largo plazo y disfrutar de una vida más satisfactoria y equilibrada.