Cuando en la noche, apagamos las luces, sentimos la calma y que todo está en silencio en la casa, la ansiedad nos puede atacar.
La mente parece un torbellino, a divagar sobre lo que no dijimos, lo que debimos haber dicho, lo que dejamos sin hacer o hubiésemos podido hacer. Tal vez algo que escribimos en un texto que no salió como hubiésemos querido porque estábamos frustrados por otra causa. Puede ser tan desesperante como una canción que se repite y repite en tu mente. Así nos suele atacar la ansiedad en la noche.
Comenzamos a cuestionarnos: ≪¿y qué tal si hubiese dicho esto? ¿Qué tal si no hubiese escrito aquello?≫ Y pasamos horas desvelados y nos entra la ansiedad de la falta de descanso. Seguimos ahora despiertos porque nos preocupa que como no estamos dormidos, al día siguiente no nos desempeñaremos correctamente en nuestro trabajo. ¿Por qué justamente en la noche es cuando más nos ataca la ansiedad?
Es cierto que algunos síntomas de ansiedad nos mantienen alertas ante los peligros y aseguran que sobrevivamos a cualquier ataque externo. Pero quienes sufren de ataques de ansiedad pueden llegar a sentir ataques que realmente no existen. Para estas personas a veces no son solo en las noches. Preocupaciones que aunque no sean de situaciones de emergencias los mantienen alterados.
Se supone que al llegar la noche, nuestro cuerpo debe bajar su ritmo automáticamente. Que al bajar o apagar las luces, la melatonina que produce el cuerpo debe aumentar. Aún así tenemos noches en las que la ansiedad parece deslizarse por grietas y nos ataca sin piedad. No hallamos la paz para dormir.
Soluciones naturales para prevenir los ataques de ansiedad en la noche
Estos consejos a continuación son prácticas que hago a nivel personal y me ayudan. No soy especialista en la materia, pero espero que te sirvan:
- Tomar una ducha tibia/fresca, usando jabones con esencias de lavanda; eso te ayuda a calmar un poco los ataques de ansiedad en la noche.
- Haz una pequeña lista de los pendientes para mañana. Así quedan ahí en el papel y no nos siguen dando vueltas en la mente.
- No enciendas el televisor. Esa luz, al igual que la de las tabletas y celulares, contribuye a que no puedas dormir. Es un hábito que debes adoptar. Al menos una hora antes de dormir, apaga todos los electrónicos si sufres de ansiedad en la noche.
- Date un buen masaje, lento en los pies con un ungüento mentolado o que contenga también lavanda; es magnífico. Es como darte un masaje de relajación en todo el cuerpo.
- Respira lenta y profundamente, enfocándote en el sonido de la respiración y relajando cada parte del cuerpo; progresivamente bajará la ansiedad y te permitirá controlarla.
Si tus ataques de ansiedad son incontrolables, si no solo te suceden en la noche; es decir, si no se aplacan aún con este tipo de sugerencias naturales y llegas a sentir que no los puedes controlar, te recomiendo que vayas a un especialista o terapeuta para recibir la ayuda necesaria.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.