En momentos de dificultad, la gratitud puede parecer contraintuitiva. La naturaleza humana a menudo tiende a enfocarse en lo que falta o en lo que está mal cuando las cosas no van como esperamos. Sin embargo, la Biblia nos muestra una perspectiva reveladora sobre la importancia de la gratitud incluso cuando las cosas van mal.
A pesar de las diferentes situaciones que el ser humano atraviesa a lo largo de la vida no se puede olvidar que Dios siempre ha sido bueno y siempre lo será, pues esa es Su naturaleza sobrenatural que se refleja en Sus hijos.
Uno de los pasajes más poderosos en relación con la gratitud en tiempos difíciles se encuentra en la primera carta de Pablo a los tesalonicenses:
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Tesalonicenses 5:16-18 RVR 1960
Aquí, Pablo hace hincapié en tres aspectos clave:
1. Alegría constante cuando las cosas van mal
A pesar de las circunstancias, se nos llama a regocijarnos siempre. Esta alegría no está basada en lo que nos rodea, sino en nuestra relación con Dios.
Normalmente como seres humanos tendemos a relacionar nuestra felicidad de acuerdo a las buenas noticias que recibimos, a las personas que están a nuestro alrededor a qué tan visible y maravillosa sean nuestras relaciones, dejando a un lado la verdadera felicidad que es estar en Jesús aún cuando las cosas van mal.
2. Oración continua para ser agradecidos
La oración es un acto de conexión constante con Dios. En momentos difíciles, la comunicación ininterrumpida con Él puede brindar consuelo, dirección y fortaleza.
3. Gratitud en todo cuando las cosas van mal
Esta es la parte desafiante. Dar gracias en todas las circunstancias puede parecer irracional, pero implica confiar en la bondad y el propósito de Dios incluso cuando no entendemos lo que está sucediendo. No es fácil, ¿verdad?; pero de alguna manera recibirás las fuerzas que provienen de Dios.
La gratitud en la adversidad no significa negar el dolor o la dificultad, sino encontrar oportunidades para agradecer a pesar de ellas. Cuando las cosas van mal en tu vida será la oportunidad perfecta para alzar tu mirada y dar gloria a Dios por la situación que te hace más fuerte.
Beneficios de agradecer cuando las cosas van mal
Cambio de perspectiva: Al enfocarse en lo que aún se tiene en lugar de lo que se perdió, se puede cambiar la perspectiva; esto nos permite encontrar razones para la gratitud incluso cuando las cosas van mal.
Fomento de la fe: La gratitud en la adversidad fortalece la fe. Quizá sea difícil; pero te hará más valiente. Reconocer la presencia y el amor de Dios a pesar de las dificultades puede aumentar tu confianza en Su guía y cuidado.
Resistencia emocional: Practicar la gratitud puede aumentar la resiliencia emocional. Agradecer en tiempos difíciles puede ayudar a encontrar esperanza y motivación para seguir adelante.
La Biblia nos insta a ser agradecidos en todas las circunstancias, no porque la dificultad sea algo bueno en sí misma, sino porque incluso en medio de la prueba, hay oportunidades para el crecimiento, la fortaleza y la conexión con Dios.
No dudes en seguir a Cristo no por lo que te da sino por lo que Él es en ti, sigue siendo agradecido aún cuando las cosas van mal.
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