Es imposible negar que existen líderes sumamente inseguros que no saben cómo influenciar saludablemente. Este es probablemente uno de los principales factores de estancamiento en un grupo u organización. Sin embargo, cuando alguien anima y agrega valor a la vida de las personas inicia una contribución para entregarles poder y crear un ambiente de crecimiento seguro. Así que aprender cómo influenciar positivamente no es imposible.
Se trata de las personas
Me explicaré mejor: si crees en la gente, inviertes en ellos y les das la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, entonces les otorgas autoridad y les empoderas para alcanzar el propósito que Dios ha diseñado para sus vidas.
El problema surge cuando un líder —consciente o inconscientemente— crea obstáculos que evitan que las personas alcancen su máximo potencial generando una cultura de seguidores en vez de capacitar más líderes. ¿Se te hace familiar?
¿Cómo identificar a un líder inseguro?
Este tipo de líderes no puede otorgar poder a nadie porque en el fondo creen que ellos mismos no lo tienen.
En algún punto, este tipo de persona se convierte en un líder de posición y no de influencia ya que siente un enorme temor a perder lo que tiene porque como líder débil piensa que si ayuda a sus subordinados más adelante podrían prescindir de él.
Antes de explicarte cómo influenciar saludablemente, mencionaré sólo algunas señales de un líder inseguro:
- No da autoridad a su equipo, sino que delega tareas. Es decir, forma a seguidores y no a líderes.
- Es incapaz de asignar responsabilidades definidas con una aprobación clara y convincente con la autoridad apropiada para actuar.
- Posee una actitud de crítica negativa constante.
- No faculta a su equipo.
- Trabaja solo.
- Cree que puede —y tiene que— hacerlo todo solo como si él mismo fuera el líder más grande.
En fin, hay muchos signos de inseguridad y barreras para otorgar autoridad… Pero hay buenas noticias: ¡Todos podemos convertirnos en un líder saludable e influyente!
¿Cuál es la clave de un liderazgo sano?
Una cultura de otorgamiento de poder genera avance y crecimiento en donde todos ganan. ¿Qué puedes hacer para aprender cómo influenciar saludablemente?
- Ten clara tu identidad. Encuéntrala en Jesús.
- Reemplazar la autosuficiencia.
- Ten claro qué es lo más importante.
- Enfócate en el propósito que Dios diseñó para ti.
- Sirve a las personas.
Las cualidades de un buen líder, aquel que con el tiempo se convierte en un buen mentor, no son de destreza sino de carácter, actitud y relaciones. Ese es el fuerte de un líder saludable. Lo elemental es el carácter.
¿Qué generan estas cualidades? Atraes, alientas e impulsas a las personas. Crees en otros y te relacionas correctamente con ellos. Les preparas, les capacitas, confías en ellos y a su vez les ayudas a alcanzar su máximo potencial.
¿Te imaginas lo que pasaría en cada organización, grupo o iglesia con un liderazgo así?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.