Sabiendo que sin fe es imposible agradar a Dios, nos preguntamos ¿cuál es la fe que le agrada?
Estamos convencidos de algo cuando tenemos fe. Más que un asunto de sentimientos, es de convicción. La fe que le agrada a Dios debe ser una fe genuina, honesta, fuerte. Sin embargo, todos podemos pasar por momentos de debilidad o de duda.
A Dios le agrada que demos prioridad a nuestra relación con Él
Para fortalecer nuestra fe es necesario nutrir nuestro conocimiento de Dios. Más aún, hacer más estrecha e importante nuestra relación con Dios. Si estamos conectados con Él constantemente, lo podemos llegar a conocer mejor y saber cuál es la fe le agrada Dios. Recordando que Él es omnipresente, le podemos hablar, consultar, a cualquier hora y en cualquier lugar.
Sin embargo, la idea no es que todos nos vean hablando a Dios. No caigamos en las actitudes de los fariseos y los escribas. Orar no se trata de comunicarnos con Dios en público para que la gente nos vea. Es tener una intimidad con nuestro Creador, totalmente convencidos de que Él está ahí con nosotros, nos escucha y nos dará respuesta. Tal vez no audible, pero nos la dará. Esa convicción genera esa fe que le agrada a Dios.
«Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres…»
Mateo 6:5 (RVR 1960)
Dios nos ama de una manera tan impresionante, que entiende nuestra debilidad y está presto a brindarnos el apoyo que necesitemos. Si la queremos, Dios mismo nos ayudará a lograr esa fe que le agrada.
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Nos sentiremos satisfechos y protegidos
La fe nos da tanta satisfacción y seguridad que sentiremos que no queremos vivir sin ella. Esa certeza de que Dios está presente en toda circunstancia y nos acompaña y nos comprende es de mucha satisfacción. Si tienes una fe así, que te llena y te hace sentir protegido, es probable que tengas esa fe que le agrada a Dios.
«Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.»
Hebreos 11:1 (RVR1960)
¿Qué tipo de fe le agrada a Dios?
Sin fe, sabemos que es imposible agradar a Dios. Para agradar a Dios y crecer en nuestra fe necesitamos disponer de tiempo para alimento espiritual. Debes orar a diario, al menos dos veces por día. Es importante que leas la Biblia porque es la manera de fortalecer tu fe y conocer más a Dios.
Fe basada en Su amor
Una vez que nos hacemos cristianos, nuestro deber es mantenernos en los caminos de Dios. Casi nunca es fácil. Hay muchas tentaciones, pero ten en cuenta que Dios todo lo ve y todo lo sabe; por tanto, a Él no lo engañas. Tienes que esforzarte en hacer lo que agrade a Dios, recordando cuánto te ama.
Fe por ser escogido para Su Reino
Es maravilloso saber que Dios te escogió desde el principio. Desde antes de que vengas al mundo, ya Dios te había seleccionado para que fueras parte de Su obra. Y Su propósito en ti, prevalecerá, sin importar cuántas cosas se opongan o cuántas veces tú puedas fallar. Cree firmemente en Dios.
Fe con obras
La fe con obras no se contradice. Es una fe activa para Dios. La fe y nuestras acciones para servir y ayudar a otros van de la mano y nos fortalecen espiritualmente. Santiago, en la Biblia, nos dice que la fe y las obras son elementos inseparables al hacernos salvos. Y nos deja saber que fe sin obras es fe muerta.
«Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien?»
Santiago 2:14 (NTV)
Fe sin dudas
La más mínima duda en cualquier sector de nuestra vida, nos debilita, desestabiliza y nos puede incluso paralizar. Por tanto, Dios quiere que tengamos una fe sin duda, y de hecho, si tienes alguna duda, llévala a Dios y pídele claridad. Si aún no te sientes seguro, habla con tu pastor, pide consejería, pero no te quedes con la duda. Dios ama que tengamos fe sin duda alguna. Es creer en Él como creemos en el aire aunque no lo podemos ver.
«De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.»
Hebreos 11:6 (NTV)
No olvides vivir en santidad, obrando en la fe que le agrada a Dios y ser un hijo y una hija apartada por Él y para Él.