Hoy te traemos varios pasos prácticos para comprometerte con Dios. Comprometerte es una responsabilidad, un acuerdo que, aunque no firmes algo legalmente y con abogados, crea un pacto. Crea un deber, un convenio, un compromiso serio.
Teniendo en cuenta el gran amor de Dios para contigo, que no lo mereces, aun cuando creas o sepas que tu comportamiento ha sido intachable, debes comprometerte con Dios y decidir darle a Dios tu tiempo, tu vida e incluirlo en todas tus decisiones.
Lo maravilloso es que Él nunca te va a fallar y ha cumplido todas Sus promesas. Así que decide hoy, comprometerte con Dios de corazón. Te cuento que te va a ayudar a crecer mucho más espiritualmente al hacerlo y vas a vivir una vida con propósito. Vas a sentir más plenitud.
5 maneras de comprometerte con Dios
Dedica tu tiempo
El tiempo que usamos para edificar el cuerpo de Cristo y amar a los demás con Su amor, es parte de ser representantes de nuestro Creador. Somos Su imagen ante el mundo cuando les decimos que somos cristianos. Aprovecha tu tiempo al máximo y escoge a diario un tiempo especial solo para conectarte con Dios. Puede ser varias veces al día. Y no olvides el tiempo que debes dedicar a leer la Biblia.
Esto es aún más urgente, porque ustedes saben que es muy tarde; el tiempo se acaba. Despierten, porque nuestra salvación ahora está más cerca que cuando recién creímos.
Romanos 13:11 (NTV)
Prioriza hacer Su voluntad
La voluntad de Dios es el principio por el cual debes vivir cada día. No solamente cuidando tu comportamiento y tus palabras, sino expresando claramente lo que crees y cuidando de tus actitudes, conductas y costumbres. Si de verdad crees lo que te enseña la Biblia sobre Dios, entiendes que es soberano en todo aspecto de tu vida y debes vivir tratando de complacerlo y honrarlo en todo lo que hagas. Es una forma de comprometerte con Él. Cuidar de tus relaciones personales, tus decisiones financieras y en cualquier situación que debas enfrentar.
Queridos amigos, ustedes ya saben estas cosas. Así que manténganse en guardia; entonces no serán arrastrados por los errores de esa gente perversa y no perderán la base firme que tienen. En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
2 Pedro 3:17-18 (NTV)
Cumple con la gran comisión
Si hay algo con lo que te debes comprometer con Dios, es con la instrucción que nos dejó Jesucristo de propagar Sus enseñanzas a todas las naciones del mundo. ¿Qué significa eso? Que debes tener la disposición de cada instante de tu vida, de conversar en todo lugar donde sientas la oportunidad de hablar acerca de Jesús. Dejarle saber a las personas del gran amor que Él siente por todos y de los cambios maravillosos que ha hecho en tu vida es una extraordinaria manera de comprometerte.
Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».
Mateo 28:18-20 (NTV)
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Crece en tu fe
La fe no se limita a afirmar que Dios existe. Es un compromiso con Dios y con la humanidad. La fe es la creencia verdadera de la existencia de Dios, del hecho de que nos ama y exige de nosotros una respuesta de amor. Una de las maneras de comprometerte con Dios es amando a tu prójimo. Y no olvides que te pidió que ames incluso a quienes te hagan daño. A los enemigos. Se te puede hacer más difícil que amar a quienes te hacen bien, pero es uno de los compromisos para con Dios.
Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen!
Mateo 5:43-44 (NTV)
Sé una mejor persona
Cuando te llenas de la disposición de ser fraterno, empático, generoso, buen escucha y dialogar con otros, estarás complaciendo a Dios. Tienes compromisos morales, debes tener principios y valores que tampoco te deben hacer una persona intransigente, pero sí debes luchar por mantener esos principios, valores y la ética. Nunca debes juzgar a nadie. Más allá de las diferencias culturales, de crianza o educativas, no olvides nunca lo que has aprendido que complace a Dios. Sé misericordioso y perdonador con los demás. Colabora con otros, sé amable y ten la disposición de ayudar, ya que es una buena manera de comprometerte con Dios.
No juzguen a los demás, y no serán juzgados. No condenen a otros, para que no se vuelva en su contra. Perdonen a otros, y ustedes serán perdonados. Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio.
Lucas 6:36-38 (NTV)
Esperamos que pongas estos principios en práctica, para comprometerte con Dios y esforzándote a cumplir con Él cada día de tu vida. Que sientas felicidad al hacerlo, porque sabes el gusto que le estás dando a tu Padre Celestial y sobre todo, nunca olvides cuánto te ama.