La Biblia menciona diversos puntos con respecto a beber alcohol; y aunque no especifica qué tipo es el adecuado y cuál no lo es, hay pasajes que debemos examinar y que nos muestran una perspectiva más amplia sobre el tema.
Ante todo debemos recordar que el hecho de que la Biblia solo mencione al vino es porque en la época era la bebida alcohólica más popular; por lo que es comprensible que se haga referencia únicamente a este tipo de bebida. Es decir que, por ejemplo, no podemos afirmar que tenemos permiso para embriagarnos con vino y no con cerveza, porque no tiene base bíblica.
Por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades ya no bebas agua, sino toma un poco de vino.
1 Timoteo 5:23 (RVC)
En su carta a Timoteo, Pablo le aconseja para que beba vino por una cuestión de salud. Esto nos indica que, cuando beber alcohol está permitido cuando se trata de este caso especial. Tengamos en cuenta que hay medicamentos que tienen un porcentaje bajo de alcohol y en algunos casos, un médico puede recomendar este tipo de medicina, según se requiera.
Por otra parte, el consumo de alcohol por razones médicas indica que se debe tener un control y no se puede exceder.
El primer milagro que Jesús realizó desde que comenzó su ministerio fue el de convertir agua en vino (Juan 2:1-11); y esa acción nos dice que en aquel tiempo era costumbre beber vino en celebraciones especiales y alegres. Hay otro pasaje en Eclesiastés que nos dice lo mismo:
Lo que hayan hecho en su vida—amar, odiar, envidiar—pasó ya hace mucho. Ya no son parte de nada en este mundo. Así que, ¡adelante! Come tus alimentos con alegría y bebe tu vino con un corazón contento, ¡porque Dios lo aprueba!
Eclesiastés 9:6-7 (NTV)
Ya sea por cuestión de salud o en celebraciones, la Biblia parece no objetar el consumo de alcohol moderado. Pero sí se refiere con contundencia contra los excesos.
La Biblia objeta el consumo de alcohol principalmente por las consecuencias negativas con las que está asociada. Hay historias bíblicas en donde vemos que personajes cometieron errores con graves resultados para ellos mismos y los demás, y todo por darse a la bebida y dar rienda suelta a sus bajas pasiones.
Por lo que vemos, Dios nos advierte contra el abuso del alcohol —y cualquier otra sustancia— debido a que nos lleva a perder el control que tenemos sobre nuestras facultades. La Biblia nos dice que no debemos sobrepasarnos con el consumo de alcohol por los siguientes motivos:
No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.
Efesios 5:18 (TLA)
Vivamos correctamente como gente que pertenece al día: no asistamos a parrandas ni borracheras. No usemos nuestro cuerpo para inmoralidades ni pecados sexuales. No debemos causar problemas ni tener celos.
Romanos 13:13 (PDT)
Querido Lemuel,
Proverbios 31:4-5 (TLA)
no conviene que los reyes
tomen bebidas alcohólicas,
ni que se emborrachen.
Porque en cuanto se emborrachan
se olvidan de la ley
y no protegen a los pobres.
No te hagas amigo de los borrachos ni te juntes con los comilones, porque los borrachos y los comilones terminan en la ruina, y los perezosos terminan vistiendo harapos.
Proverbios 23:20-21 (PDT)
Hay culturas en donde por tradición y costumbre, beber alcohol en cantidades moderadas es considerado normal y socialmente aceptable, incluso entre los cristianos. La Biblia nos dice que cuando se da este tipo de situaciones, un cristiano puede hacer conforme a su consciencia y a lo que el Espíritu Santo pone en su corazón. Sin embargo, si hay otro creyente cuya fe puede estar en peligro por esta acción, entonces lo mejor es no beber.
No destruyas la obra de Dios a causa de lo que comes. Recuerda que todos los alimentos están permitidos; lo malo es comer algo que haga tropezar a otro. Es mejor no comer carne ni beber vino ni hacer ninguna otra cosa que pudiera causar que otro creyente tropiece.
Romanos 14:20-21 (NTV)
Refrenarse en estos casos es una muestra de amor hacia los demás, porque nos lleva a poner al resto sobre nuestras necesidades. Además, 2 Corintios 3:2-4 dice que somos «cartas abiertas» hacia el mundo; esto quiere decir que nuestro mal comportamiento como resultado del alcohol puede impedir que alguien se convierta a Cristo. Es por esta razón que debemos ser juiciosos y buscar la guía del Espíritu Santo en todo tiempo y así actuar con sabiduría.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
¿Cómo evangelizar a alguien de tu familia? ¿Es un desafío o es más fácil de…
Si quieres que tu iglesia abrace el evangelismo, primero debes vivirlo personalmente. Conoce 5 ideas…
Leer la Biblia nos ayuda a fortalecer nuestra fe, a conocer a Dios y encontrar…
El evangelismo es una parte clave de la vida cristiana; pero a menudo se malinterpreta,…
La Biblia nos describe muchas maneras de evangelizar y las razones por las cuales debe…
El evangelismo es una de las misiones más fundamentales de la iglesia cristiana y de…