En el segmento junto a la licenciada Débora Pedace hablamos de cuáles son los síntomas de una crisis de estrés.
Está comenzando otro año y, si bien pareciera que en esta época uno se resetea, hay un enemigo que sigue presionando los pensamientos, las emociones y la conducta de muchas personas. Nos referimos al estrés y a las consecuencias que este puede llegar a tener en muchas áreas de nuestra vida.
¿Cuáles son los síntomas de una crisis de estrés?
Se lo conoce como un cansancio mental que es provocado por ciertas exigencias que superan los recursos con los que una persona cuenta. Esta fatiga emocional va dejando secuelas que afectan a las personas que lo padecen. Muchas veces las consecuencias suelen opacar las fortalezas que se tienen, dejándolos vulnerables para enfrentar otras circunstancias que antes lograban superar, dando lugar a una sensación negativa de frustración, enojo y temor en quien lo sufre. Cuando esto ocurre, entran en juego reacciones fisiológicas que ponen en marcha mecanismos de defensa para afrontar esa situación que se percibe como una amenaza a corto plazo.
En este artículo tocaremos un tema que es más normal de lo que pensamos: Cuáles son los síntomas de una crisis de estrés. Esto invade de forma masiva a las personas, no teniendo consideración por ciclo de vida ni género. Hoy más que nunca se puede observar cómo está afectando la vida de niños, adolescentes y adultos que luchan constantemente contra las demandas del medio al que se exponen.
Tipos de estrés
El manejo del estrés puede resultar complicado y confuso porque hay diferentes tipos de estrés y no todos lo padecen de la misma manera. Existen básicamente 2: estrés agudo y el estrés crónico.
Estrés agudo
Cuando hablamos de estrés agudo nos referimos a un estrés que se produce en momentos puntuales de la vida y es de forma temporal. Por lo general acompaña sucesos con mucha carga emocional y la persona que lo sufre queda expuesta a cuadros de ansiedad o síntomas relacionados a ella.
Aunque el estrés puede ser positivo, como un suceso que mejora la calidad de vida o el futuro de esa persona, cuando se da en dosis elevadas puede afectar negativamente la salud física y psíquica dejando secuelas en las personas que no logran manejarlo de forma adaptativa.
Estrés crónico
El estrés crónico, por otro lado, es una forma aún más dañina de experimentar esta condición. Este tipo de estrés se prolonga en el tiempo, generando síntomas que perduran en quien lo padece llegando a producir enfermedades de otra índole o incluso sintomatologías físicas.
El peor aspecto de este tipo de estrés es que las personas suelen acostumbrarse a convivir con él, sin esperanza de encontrar una solución. Asimismo el desgaste emocional puede llegar a ser letal y los sentimientos abrumadores.
Algo importante a destacar
Es importante destacar que los síntomas, en ambos tipos de estrés, son similares y se experimentan a nivel físico, emocional y social. Sin embargo, en el segundo tipo se incrementan y se profundizan en el tiempo. Estos síntomas pueden ser: dolores musculares, enfermedades del aparato digestivo, sentimientos de inseguridad, indefensión, insomnio, depresión o ansiedad, acompañados de un agotamiento general complejo.
¿Cómo darme cuenta que estoy atravesando una crisis de estrés?
Las crisis de estrés o de ansiedad, son repentinas y tienen un comienzo y un fin. Quizás estás padeciendo los síntomas de estrés de forma aislada y en un momento puntual, frente a una situación que te supera o no, comienzas a sentir de forma más punzante ciertos síntomas físicos (como mareos, falta de aire, respiración agitada, sensación o pensamientos de muerte, miedo intenso, entre otros). Esto se genera de forma involuntaria y dura un tiempo determinado.
Si bien las causas suelen ser variadas y a cada persona le afecta de forma distinta, la diferencia radical es que en el estrés crónico el sujeto tiene la sensación de experimentar el mismo desencadenante una y otra vez, exponiéndose de forma permanente a lo que le genera malestar. Dicho de otra manera, el factor que le despierta el estrés, permanece estable a lo largo del tiempo.
Tips para superar los tipos de estrés
Para finalizar, nos gustaría dejarles algunos tips para que puedan superar los distintos tipos de estrés a los que estén expuestos. Vale aclarar que siempre es recomendable acudir a un profesional cuando vemos que solos no logramos salir de la situación amenazante o si la misma se vuelve crónica. Igualmente, de forma preventiva, podemos proponernos tomar ciertos recaudos.
Las tres grandes áreas afectadas para entender cuáles son los síntomas del estrés son la mental, la emocional y la comportamental y sobre ellas trabajaremos.
- En primer lugar, vas a registrar los tipos de pensamientos que te invaden; la forma, consistencia y duración que tienen y como te afectan. Una vez registrados, es necesario que los clasifiques en positivos y negativos. Quédate con los positivos y trabaja sobre los negativos, dándoles un sentido, si es que lo tienen.
- En segundo lugar, vamos a trabajar sobre tus emociones; qué sentimientos te presionan y frente a qué situaciones. Deberás analizar si esa situación puntual lo amerita, si surgió de golpe y qué puedes hacer para reducirla o procesarla, la próxima vez, de forma adaptativa.
- En tercer lugar, en el área comportamental hay dos elementos claves: la buena alimentación y el ejercicio físico. Ambos son necesarios para liberar los estresares que conviven con nosotros de forma diaria, que muchas veces son inevitables, pero son los que tenemos que liberar para que no se enquisten terminando en un estrés crónico mucho más difícil de erradicar.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.