La inflamación viene siendo la respuesta natural de nuestro cuerpo para combatir infecciones y toxinas. También se inflama nuestro cuerpo cuando nos hacemos una lesión. Pero cuando se trata de inflamación crónica, se pueden dañar nuestras células, tejidos y órganos. Es mala para tu salud.
Las causas de la inflamación crónica es en principio debido al exceso de grasa en nuestro cuerpo, especialmente en la zona de nuestro abdomen, que refleja esa misma grasa en nuestros órganos principales. Esa grasa denota que has cometido excesos malos para tu salud.
Si te descuidas, esa respuesta inflamatoria puede ser muy mala para tu salud porque contribuye al desarrollo de enfermedades como el cáncer, enfermedades del corazón, artritis reumatoide, diabetes, Alzheimer y asma.
El problema de los depósitos de grasa en nuestro cuerpo es que generan hormonas y se elevan los niveles de citocina, lo cual genera la inflamación. Por eso es necesario que mantengas un peso estable, estar en actividad y alimentarte bien. Porque hay comidas que son malas para tu salud, ya que contribuyen con la inflamación.
Alimentos que aumentan la inflamación
Hay dos alimentos que destacan entre los que aumentan la inflamación. Son el azúcar y los productos de origen animal. Son malos para tu salud.
El azúcar está presente en aderezos para ensaladas, en el pan, y evidentemente en postres y galletas. También hay azúcar escondida en comidas rápidas, en leche, yogur, cereales y en salsas.
Los productos de origen animal se hacen malos para tu salud cuando no son magros, porque tienen grasas saturadas, hidrogenadas y grasas trans. Las grasas saturadas se solidifican a temperatura ambiente. Ejemplos son, la grasa de cerdo, la grasa láctea, la piel del pollo, y los aceites de palma.
Evidentemente también hay grasas buenas que el cuerpo necesita, como los ácidos grasos Omega 3, grasas poliinsaturadas como aceite de maíz, girasol y oliva. Debes consumirlos porque ayudan a eliminar la grasa que es mala para tu salud y que causa la inflamación.
Puedes prevenir la inflamación y mejorar tu salud
La manera de prevenir ese daño e incluso de remediarlo si no está en estado muy avanzado, es manteniendo un nivel de actividad diario de al menos treinta minutos. Ya sea caminar, bailar, ejercitarte en general. Y comer muchos vegetales y frutas. Tener muchos colores en tu plato es clave.
No debes eliminar por completo ningún grupo de alimentos de tu dieta. Una alimentación variada y colorida, con control de porciones y cero excesos, es lo ideal. Tener el control de lo que consumes contribuye con tu salud. Y por último, no consumas ninguna bebida gaseosa azucarada. Todas son malas para tu salud.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.