Te traemos 3 consejos para proteger a nuestros hijos de las influencias de este mundo y ayudarlos a que crezcan en la Palabra de Dios.
La sociedad hoy en día
Hace poco fue el evento de los Grammys, la premiación a los músicos en Estados Unidos. Durante la premiación, una de las presentaciones que hubo fue un cantante que cantó una canción desde el punto de vista de un hijo que cuenta que el padre estaba engañando a su esposa. La coreografía era el cantante en medio en medio de demonios con luces rojas simulando el infierno.
Hoy en día, una presentación así es normal para la sociedad. Considerar que eso es normal es lo que nuestros hijos escuchan y ven a diario en los medios masivos.
Como creyentes podemos categorizar esta presentación como mala. El problema está cuando las malas influencias no son tan obvias y se empieza a confundir lo malo como bueno.
La sutileza de dichas influencias empiezan a modificar la vara del bien y el mal y empiezan a modificar cómo estamos viendo las cosas: si las consideramos como algo normal o si lo consideramos como algo que no va acorde a la Palabra de Dios.
En esto nos tenemos que enfocar: ¿Cuál es la mejor manera de criar a nuestros hijos? Esto va a requerir que nos tomemos el tiempo de pensar cómo pensamos.
Es fundamental que tomemos este tiempo porque hay otras personas que lo están haciendo y como resultado están influenciando la manera en la que la sociedad está pensando. Eso genera que empiecen a ver lo malo como bueno y lo bueno como malo.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Aquí te damos 3 consejos para proteger a nuestros hijos de las influencias de este mundo y ayudarlos a que crezcan en la Palabra de Dios:
Ora sin cesar
El primero es orar sin cesar. Como dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:17: «orad sin cesar».
No te canses de orar. Este siempre va a ser el punto más importante. Las oraciones de una madre producen milagros, pero se activa con la fe. Tienes que creer en el poder de la oración. Nosotros podemos hacer cosas hasta cierto punto como seres humanos. Hay cosas que podemos controlar y cosas que no. Dios va a hacer el resto, pero tenemos que orar. La Palabra dice que Dios te concederá las peticiones de tu corazón (Salmos 37:4).
Busca tener tiempo a solas con Dios. Busca estar en ese espacio en donde puedes hablarle, pedirle, agradecerle por lo que está haciendo en tu vida y en la vida de tus hijos.
Tomemos el tiempo para orar, pero hazlo desde el punto de vista de creerlo. Cree en el poder de la oración. Si aún te cuesta creer que tu oración es poderosa, pídele a Dios que te ayude a poder ver todo lo que tus oraciones pueden producir.Tómate el tiempo y verás como las cosas cambian porque Dios obra milagros en esa oración.
Recuerda cuando estés orando que la batalla es espiritual, no terrenal. En Efesios 6:12 dice:
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad de las regiones celestiales.
(RVR1960)
Nuestra batalla es espiritual, no es terrenal. Eso quiere decir que en los momentos en que tengas ganas de ponerte a debatir con alguien que piensa distinto, no hace falta porque no estamos batallando en un campo terrenal, estamos batallando en un campo espiritual y para ese campo ya sabemos que tenemos la victoria, ya sabemos que tenemos el mejor ejército y sabemos que ya ganamos. Actuemos desde ese lugar, actuemos desde la victoria, desde saber que ya triunfamos.
Genera contextos espirituales saludables
El segundo punto que te quiero traer es: Genera contextos espirituales saludables.
Genera el espacio en tu casa para que tus hijos puedan adorar. Genera el espacio para que tus hijos vayan a la iglesia, crezcan en la iglesia y aprendan de la Palabra. Ora con ellos. Lee la Biblia con ellos. Pon alabanzas en tu casa, así tus hijos podrán escuchar las canciones y tener tiempo de adoración con Dios.
Crea un ambiente en tu casa donde sea normal que te vean orando. Esto les mostrará a tus hijos tu fe en acción. El mejor ejemplo que les podemos dar a nuestros hijos es mostrarles que en los momentos en los que las cosas no están saliendo como queremos, estamos teniendo fe no porque sabemos lo que va a suceder, sino porque ponemos nuestra confianza en Cristo Jesús.
Tal vez necesitas trabajarlo en tu propia vida y eso está bien. Muéstrales a tus hijos cómo Dios está trabajando en ti y cómo lo puede hacer también en la vida de ellos.
Enseña en casa los valores y la fe
Y el tercer punto: los valores y el fundamento de la fe se enseñan en casa. Hay mucha gente que quiere enseñarle a tus hijos cosas que no son acorde a la Palabra de Dios. Ellos quieren tomar ese lugar e influenciar a tus hijos con miradas que no están bien.
Es tiempo de volver a la base de volver a la Palabra de Dios. Agarra tu Biblia, léela con tus hijos, Enséñales a tus hijos los fundamentos de la Palabra de Dios. No tienes que saberlo todo para poder enseñarles. Simplemente lee con ellos.
Muchas Biblias tienen anotaciones al costado que te explican las historias y el contexto de lo que está sucediendo. Este es un recurso que puedes usar para que tanto tú como tus hijos puedan crecer en conocer a Dios, en tener una intimidad con Dios y en poder aprender la Palabra de Dios.
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él.
Proverbios 22:6 (RVR1960)
Nuestro trabajo es instruir a los niños en el camino de Dios. Y lo hacemos desde la Palabra de Dios.
Tal vez estás pensando que si hay cosas en este mundo que no están bien y que están influenciando a nuestros niños y quisieras protegerlos, pero aún estás pasando por ese proceso de conocer a Dios y de crecer más en la Palabra. Si ese es tu caso, que mejor momento que incluir a tus hijos en ese tiempo de crecimiento espiritual.
Dios está en control de tus hijos y tu familia. Hoy tenemos una oportunidad muy grande de poder instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios y así poder protegerlos de las influencias de este mundo.
En conclusión
Luchemos por la vida de nuestros hijos. Oremos por ellos, oremos constantemente. Oremos creyendo en que Dios va a obrar milagros. En que Dios va a proteger de una manera sobrenatural a nuestros hijos de las malas influencias. En que Dios está peleando esa batalla espiritual.
Tengamos contextos espirituales saludables. Que tus hijos tengan un contexto que los lleve a la Palabra de Dios. Ve a la iglesia. Hay algo importante que sucede cuando llevamos a nuestros hijos a la iglesia, cuando ellos ven físicamente que estamos adorando y estamos reunidos para poder aprender de la Palabra de Dios ya que sabemos que si instruimos al niño en su camino, incluso de viejo no se apartará de él. Este es el momento de instruirlos en la Palabra de Dios y así protegerlos de las influencias de este mundo.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.